El problema es que creo que tú eres la solución...¿o tú?

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Barcelona.

Siempre había querido visitar esta ciudad,y gracias a las firmas y eso,he podido ir.

Nada ha cambiado en estos últimos días:evitar contacto físico y visual con Dani,no acercarme mucho a Jesús.

Ai,Jesús.

Estoy experimentando una serie de sentimientos y sensaciones nuevas,como si...no supiera de cuál de los dos estoy enamorada.Pero supongo que con el tiempo lo veré.

Llegamos bastante temprano,las 10 o cosa así,nos dijeron que era para conocer Barcelona y hacernos al ambiente,a parte para descansar de todo el palizón del viaje.Bajamos las maletas del coche y nos dirigimos al hotel donde nos alojaríamos durante la estancia en la ciudad.El recepcionista nos proporcionó las llaves de las habitaciones y subimos en el amplio ascensor,plagado de espejos.

Bastante incómodo ha decir verdad.

Cuando llegamos a la planta 16,se paró y nos dispersamos sin mirarnos.Abrí con la llave mi cuarto,giré el pomo un poco y pasé dentro.Dejé la maleta justo al lado del gran ventanal del que dotaba la habitación,en el cual me quedé mirando a través un buen rato.Estaba nublado,rezé por que no lloviera ésta tarde,ya que se arruinaría la firma por completo.

Suspiré.

Fuí al baño,preparé una toalla grande y otra de menor tamaño,que las coloqué sobre el lavabo.Cerré la puerta del baño y abrí el grifo de la honda bañera,a toda leche,viendo cómo se iba llenando rápidamente,mientras cogía un bote de gel y esparcía su contenido de zigzageando en el agua,provocando que se formara muchísima espuma.Comenzé a desvestirme,y bajé el grifo,dejando así que el agua no saliera.Me metí lentamente en ella,notando cómo el agua caliente llegaba a mí,hasta que conseguí tumbarme apoyando la cabeza con un moño para no mojarme el abundante cabello en el borde de la bañera.Cerré los ojos e intenté relajarme.

Llegué a un punto que sólo oía a mi corazón golpear contra el pecho,y la yugular hinchándose y deshinchándose.

Dani.

Jesús.

Jesús.

Dani.

-Joder-dije aunque nadie me escuchara.

Miré el reloj digital que tenía mi móvil en la pantalla de bloqueo.

11:14.

Decidí salirme ya,así que quité el tapón y me quedé mirando cómo se tragaba todo el agua y la espuma,cogí la alcachofa de la ducha y me aclaré el cuerpo,la dejé en su lugar y cogí la toalla grande envolviéndomela en el cuerpo,para luego coger la pequeña y secarme los brazos y los hombros.Salí del baño y fui a la maleta para ver qué me pondría.

Camiseta blanca por encima del ombligo y shorts un poco rotos,junto mis Vans negras con una línea blanca en medio.

Perfecta.

Saqué el secador y el cepillo y me arreglé el pelo.Cogí mi maquillaje y me eché una base clarita mezclada con un poco de hidratante y me pinté la raya de debajo,poniéndome cacao en los labios para hidratármelos.

Me pareció oír mi móvil un par de veces,así que guardé todo de nuevo y fui a cogerlo.

*Inicio conversación vía WhatsApp*

-¿Ha descansado la cosa más bonita de este mundo?

-Jesús...

-¿Qué?Si es la verdad.

Enséñame a quererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora