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Su corazón finalmente se había calmado, sin embargo aquellas lágrimas que salían como lagunas de sus ojos no pretendían detenerse. Estaba realmente feliz, quizás lo que le habia dicho SeokWoo era una mentira pero sería al menos una esperanza más que alimentaria su fragil amor. Quizás saldría lastimado nuevamente, pero mientras pudiera estar al lado del Moreno un tiempo más, lo aceptaría.

—Teammm— Salió de los delgados labios de Han que estaban prácticamente estrellados en el pecho del mayor, sabía perfectamente que aun no le podian corresponder pero intentaría que algún día así fuera.

Aún lo seguirá haciendo...

—Deja de llorar, idiota— Respondió cariñosamente el mayor, pasando su mano libre por los cabellos de Jisung apretando el agarré que tenía en la cintura del contrario.

—Beamme—Trató de articular en un intento fallido otra vez Han, sin embargo el moreno lo había escuchado perfectamente.
Y como si hubiese sido una orden, este poso una de sus manos en la suave mejilla de Jisung percstandose así del rojizo tono de estas y poco a  poco mienttas reía un poco al ver como Jisung se estiraba de puntitas, se fue acercándo y lentamente uniendo sus labios en un dulce beso que hace un tiempo no compartían.

Jisung amaba a Rowoon.

Rowoon quería a Jisung.

Era realmente injusto para el pequeño, quien se tenía que conformar con las pobres y escasas pruebas de amor que le daba Rowoon.

Como por ejemplo eso.

Un beso cada vez que lloraba.

Luego de aquella transmisión de cariño a través de sus bocas permanecieron en total silencio, transmitiendose calor el uno al otro en un abrazo que nunca supieron cuando había comenzado. Pero que estaban en total de acuerdo con no arruinar. Bueno al menos esa era la idea hasta que Jisung saltó estrepitosamente de los brazos de SeokWoo recordando que tenía que hacer otras cosas a parte de estar con su Moreno.

—¡Canto!— Exclamó Jisung apartandose.

—¿Canto?— Preguntó confundido Rowoon tratando de buscar la cintura del bajo para envolverla una vez más con sus manos.

—Tengo clases de canto, joder, lo olvide— Aclaró, preocupado de que una vez más su profesor de "canto", Lee Know le gritase y le contará a su madre de que había llegado tarde a sus clases.

— Solo falta un dia, no creo que sea tan malo— Habló ingenuamente el más alto acercándose al rostro de su opuesto.

Pero lo que este no sabia era que el de cabellos violetas ya había faltado a sus clases por tres semanas seguidas al tratar de vigilar a Rowoon y descubrir que era lo que aún necesitaba en el para ser mejor y estar a su altura, claro metafóricamente, ya que de ninguna manera alcanzaría el tamaño de su gigante. ¡Ni siquiera podía llegar al metro ochenta!
Han pensó unos segundos antes de contestarle a su mayor.

— Pero... Ma-mamá se enojara si falto—  Mintió de cierta manera mientras su rostro volvía mostrar aquellas expresiones exageradas que solo causaban ternura en su opuesto.

— Yo hablaré con la tía Han, quédate aún  junto a mi ¿Si?— Habló nuevamente Rowoon tomando fuertemente de la cintura a Jisung intentando hacer el mejor aegyo de su vida, que sin duda fue un fracaso como todos los que había hecho antes.
Cabe destacar que le llamaba tía Han a la madre de Jisung ya que prácticamente habían crecido como hermanos.

El de cabellos rosas se dejo llevar por unos minutos por aquel cálido abrazo de su mayor, pero inmediatamente la imagen de Lee Minho se le apareció en la mente.

Del amor al odio, ¿Y del odio al amor? TaeHwiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora