Y alli llegaban.
Como todas las mañanas juntos.
Lo habia olvidado.
Taeyang no me molestaria o mencionaria nada de la noche anterior, porque el estaba ya con alguien a su lado. Y esa persona era Kang Chanhee, no yo.
Saqué continuamente un libro de mi mochila tratando de disimular aquella incomodidad que sentía al darme cuenta de los pasos de ellos al lado mio.
Pero claro, no podía no ser yo si el estúpido libro que buscaba con tanta desesperación no se me caía de las manos y terminaba a parar en el zapato de alguien.Salte de mi silla hacia el suelo inmediatamente como si de esto dependiera mi vida. Estaba demasiado nervioso, no quería ser visto ni notado y lo había arruinado todo rompiendo aquel silencio que se había formado cuando la "pareja" ingreso a clases.
La pareja...suponía que así debía llamarlos.
Antes de que pudiera tomar aquel libro alguien más agilmente se habia agachado y lo habja tomado con sus largas pero finas manos, que parecían haber tenido una especie de sesión de manicura por lo bien cuidadas que estas estaban.
Mi corazón iba a salir de mi pecho.
Sentía mi rostro totalmente caliente subiendo lentamente por el cuerpo de mi opuesto.
Piernas largas cubiertas por un pantalón negro.
Camisa blanca remangada, parte del uniforme.
Una normal clavícula.
Y cabello naranja.
-Aquí tienes, cariño- Sonrió Chan Hee mientras tomaba aquel libro y me lo ofrecía. Lo tomé bruscamente de sus manos y continuamente tomé asiento sin volver a dirigirle la mirada.
¿Qué acaso esperaba un gracias?
No se las daría a esa clase de puta.
Aún guardaba rencores hacia el, que quizás nunca desaparecerían.
Suspiré, al por fin ver como el viejo profesor canoso de clases entraba, Seok Woo por fin se levantaba de su largo sueño, y Chani y Taeyang ya se sentaba en sus respectivos asientos.
La horrible atmósfera de hace unos momentos había desaparecido, siendo reemplazada solo por una aburrida y estresante clase.
Y allí empezaba la primera materia de todo el puto día, MATEMÁTICAS.
《♤》
-Oye, Hwiyoung- Susurró nuevamente Rowoon, su cabeza descansaba en sus brazos y su cuerpo en el verdoso pasto del jardín que había detrás del instituto.
Ciertamente un lugar muy bonito, que poca gente ocupaba, no entendía el porque de la estupidez estudiantil de no ir a lugar tan hermoso como ese.
Aunque de cierta forma agradecía realmente eso, ese pequeño lugar había sido espectador de mis emociones desde que había ingresado a la secundaria y continuamente, ahora, preparatoria.
El silencio relajante era lo más maravilloso que podías encontrar, al igual que las increibles rosas que dejaban en el lugar un aroma encantador de ensueño que acompañaba en su viaje a la brisa de primavera. Cada vez que me sentía feliz, triste e inclusive enojado iba ahí a despejar mi mente y alma. Pudiendo encontrar así un lugar donde podía estar tranquilo un minuto de mi vida.
-¿Que?- Respondí con los ojos aún cerrados aprovechando el receso de 30 minutos que nos ofrecía el Instituto para descansar y comer algo.
-Quiero más papas-Bufó.
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Del amor al odio, ¿Y del odio al amor? TaeHwi
Fiksi Penggemar- ❝ YoungKyun realmente amaba a Taeyang, quizás ese simple hecho fue su condena ❞ ➡ᴛᴀᴇʜᴡɪ ➡ʀᴏᴄʜᴀɴ; ᴊᴀᴇsᴇᴏɴɢ; ɪɴᴅᴀ; ᴢᴜʜᴡɪ; ᴛᴀᴇɴɪ ➡eѕтe ғanғιc preѕenтa conтenιdo нoмoѕeхυal, ѕι no eѕтa ғaмιlιarιzado con eѕтe тeмa por ғavor lo ιnvιтó a qυe ѕe aвѕтenga...