5 Comienzos de mierda

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Voy al funeral. Por supuesto que lo hago. Cheryl me lleva. Ella sostiene mi mano, envuelve su pequeño brazo alrededor de mi cintura y me sostiene cuando bajan el ataúd dentro del suelo. Durante la visualización me siento con Cheryl, lejos de mi padre. Él no mira hacia mí. Ni siquiera una vez. Él actuó tan fuerte durante la visualización y el servicio, como si fuera un perfecto pilar de la Santa fe.
Lo odio.
Lloro otra vez. Pensé que había derramado todas mis lágrimas, pero más se deslizan con libertad. Saco mi cámara de mi bolso y filmo la primera palada de tierra golpear la parte superior de madera de roble del ataúd de mamá. Las personas están boquiabiertas de mi osadía, mi puro descaro. No me importa. Es la última escena de su película, la grabación final de la vida de Elly Bet Cipriano.
Cuando todo ha terminado, me aferro al brazo de Cheryl e intento respirar mientras tomamos nuestro camino cuidadosamente a través de la hierba y entre las lápidas. Mis tacones se pegan en el suelo, mojado por una lluvia reciente.

-¡____, espera!- Escucho la voz de mi padre. Me detengo y giro. Asiento con la cabeza hacia Cher por lo que continúa a su coche. Espero a papá que corre hacia mí. Él está luchando contra las lágrimas mientras jadea parándose frente a mí. Se limpia el rostro con su palma. -Odio como están las cosas. Tú eres todo lo que tengo.- Sus padres murieron cuando yo tenía nueve años, y los padres de mamá murieron antes de que yo naciera. Él es todo lo que yo tengo, también.

-Tampoco me gusta la forma en que las cosas están, papá.

-Entonces ¿te quedarás?- Él suena muy esperanzado. Me río... Sollozo.

-No, no me voy a quedar. Podría quedarme si pudieras aceptarme por quién soy. Apoyar mis decisiones, incluso si no estás de acuerdo con ellas.

-Realmente vas a mudarte a California, Estados Unidos, ¿ya sea si quiero o no? ¿No estarás muy lejos de casa?

-Sí, papá. Me voy a California, no importa qué. Tú eres mi padre, y yo quiero amarte. Quiero tener una relación contigo. Pero si no puedes entender que voy a vivir mi vida a mi manera, ¿por qué molestarse? Nunca me has entendido y nunca quisiste intentarlo. Nunca has aprobado nada de lo que hago, todo lo que me gusta. No entiendes por qué bailo. No entiendes por qué quiero hacer películas. Y lo peor es, que ni siquiera vas a intentar de entender.- Cambio de sitio mi bolso más alto sobre mi hombro y encuentro sus ojos, suplicándole por última vez. Él sólo me mira fijamente.

-____, ¿no podemos llegar a algún acuerdo?

-Mutuo acuerdo ¿cómo? ¿Quieres decir qué renuncie a la escuela de cine para hacerte feliz?- Él se encoge de hombros.

-Bueno... no renunciar a lo que quieras, simplemente llegar a un punto medio.

-No hay ningún medio en esto, papá. Me voy, de una manera u otra. Sea o no que tengamos una relación cuando deje de depender de ti. Nuestra relación está en ti.- Sus ojos se endurecen, y él mete sus manos en su bolsillo.

-Bien, entonces. Sé un hijo pródigo.- Me río.

-Dios, eres tan dramático. No soy un hijo pródigo, estoy haciendo lo que es correcto para mí. Simplemente no puedes aceptar eso.- Enderezo mi espalda y endurezco mi corazón. -Adiós, papá.

-Adiós, ____.- Ninguno de los dos dice: "Te amo." No hay abrazos. Espero a que él cambie de opinión. Él no lo hace. Me alejo entonces, camino hacia el auto de Cheryl y me deslizo en el asiento del pasajero.
Cheryl pregunta:

-¿Estás...

-Estoy bien.- Aprieto mi mandíbula para no llorar de nuevo.

-Bueno, eso es un montón de puta mentira, pero cualquier cosa te ayuda atravesarlo- Cheryl echa un vistazo hacia mí, sus ojos preocupados.

The Stripper - Herman Tømmeraas Y Tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora