18 ¿Volviste?

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Aterrizo en Oslo diez hora después. Mi estomago descansa cuando las ruedas tocan tierra con un suave rebote. Y después de un camino, nos detenemos en el jetway. La gente a mi alrededor recoge su equipaje de mano, carteras y portátiles; yo no tengo nada más que mi cartera.
Apesto a sexo y sudor. Mi cabello esta en un moño desastroso, el cual hice en el baño del avión una hora antes de aterrizar, luciendo exactamente como si hubiera estado corriendo de alguien, con el cabello revuelto y sin peinar.
Apesto a Herman, huelo a su almizcle, su esencia, su toque.
Lo siento en todo mi alrededor, en mí. Lo cual es absurdo, pero no puedo quitarme el sentimiento. Arrastro los pies desde el pasillo hasta la jetway junto con los otros pasajeros, y me odio a mi misma con cada paso.
Herman me ama, y huyo de él. Lo dejé a horas grises del amanecer, y volví al lugar que juré nunca volver. Me puedo imaginar su expresión desconsolada al despertar, buscándome, en esa monstruosidad de mansión, y no encontrándome.
Ni siquiera dejé una nota.
Seguí a la multitud en el aeropuerto, y el ruido de la charla y el bullicio se apodera de mí. Me tomo unos cuantos pasos de la puerta, con el corazón dolido por la culpa, un alma enferma de amor rota en mil pedazos. Tuve sexo fuera del matrimonio con un hombre que apenas conozco y no dejé ni siquiera una nota de despedida.
No tengo un celular. No traje mi laptop o mi ipad de Fourth Dimensión. Él no tiene forma de saber donde estoy, incluso si piensa en perseguirme.
Me tropiezo fuera de la puerta, escuchando el timbre familiar de los acentos de Noruega. Siento a mi propio acento volver sin siquiera decir una palabra.
Tuve diez horas para pensar, y no estoy cerca de saber que está bien o porque volví a Oslo. Todo lo que sé es que quiero ir a casa, ir a la casa de mi padre, dormir y dormir para siempre.
Y después… siento un cosquilleo demasiado familiar en mi piel, en mis sentidos y una estocada en mi vientre. Caliente, fuerte, unas manos implacables me envuelven alrededor de mis caderas y me dan vuelta hacia tras. Siento su pecho en mi espalda. No me doy cuenta y lo reconozco; me desplomo contra él y amortiguo mis sollozos con mis manos.

—No puedes huir de mí, ____.— Su voz es suave, poderosa e intimidante.

—¿Cómo… cómo lo supiste?— El sonríe.

—Sentí cuando te levantaste. Te escuché llorando. Supe que estabas empacando. Y sabía que lo ibas que hacer. Te dejé ir, y te seguí. Estaba detrás de ti en cada paso que dabas. Me senté en primera clase, y tú nunca me viste. Pero te vi llorar, sola, te vi agonizar.

—Herman, yo… lo siento— Mi acento, el cual he trabajado duro para erradicar, está de vuelta con toda su fuerza, tan fuerte como cuando era despistada, principalmente a los quince años. Hice una ruidosa risa de desaprobación —Dios, escúchame. Sueno como una Vikinga de nuevo, y solo he estado de vuelta por unos minutos.

—Amo tu acento se parece al mi de vez en cuando. Déjalo salir. Solo se tú. Se ____ Cipriano.— No nos hemos movido, y la gente se acumula a nuestro alrededor como el agua de un río fangoso en torno de una roca.

—No sé quién es— digo, dejando mi cabeza descansar en su pecho.
El mete un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

—Sí, lo sabes. Eres tú. Eres tu ____. Una estudiante de cine. Hija de un pastor de Oslo, Noruega. Eres la mujer más hermosa que he conocido en mi vida. Eres completamente inocente, un poco ingenua, muy obstinada, y absurdamente hermosa cuando te enojas. Haces que mi pene se ponga duro con solo una mirada, y no tienes idea que lo haces. Me diste el mejor día de toda mi vida, y después escapaste de ello, lo cual sabía qué harías— Él esta susurrando esto en mi oído; no estoy respirando mientras habla —Me amas. Y te amo. No es un pecado. O si lo es, no me importa. Y extrañas a tu padre. Es por eso que volviste.

—¿Yo... qué?— El toma mi mano y me conduce lejos.

—Vamos a ir a ver a tu padre, lo extrañas, y lo quieres de vuelta en tu vida. Y me vas a presentar como tu novio, la famosa estrella de cine.

The Stripper - Herman Tømmeraas Y Tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora