Rompiendo Reglas

Capítulo 1:Viaje.

Me desperté, me dí un baño y fuí a clases de guitarra como todos los sabados.
Al regresar mis padres me dijieron que ibamos a viajar.
Lo mejor es viajar, ver los paisajes a traves del cristal. Naturaleza y vida pasando a kilometros por hora, mientras el rock resonaba en mis audiculares.
Gustavo Cerati me cantaba al oido con su voz magica llena de gran sensualidad y carisma, tocando acordes con sus dulces manos en su hermosa y amada guitarra. Murmuraba sus canciones despacio, cerrando los ojos y disfrutando el viaje por su arte. Él era el mejor de todos, no tenía dudas.
Viajabamos en nustra camioneta, junto a mis padres y mis hermanos, a un pequeño pueblito lleno de naturaleza.
La última vez que había estado en ese pueblo fue cuando tenía 7 o 8 años, había pasado el tiempo. Ya tenía 16 años y me estaba preparando para que en pocos días cumplir mis 17.
Eran tres horas y media largas de viaje, el día 11 de noviembre, sabado soleado. 11 del 11.

-Lucía...¡Lucía Sandivares!-me llamó mi madre.

-Perdoname mamá-dije sacandome los audiculares.

-Estamos llegando, prepara las cosas que vas a bajar de la camioneta- Me dijo.

-Esta bien- respondí

El camino sin asfaltar estaba lleno de aujeros que nos hacian saltar junto con la camioneta, pero solo fueron unos minutos ya que llegamos rapido al dichoso lugar.
Bajé de la camioneta contracturada y estirando mis articulaciones, vestida completamente de negro y con mis oscuros cabellos cayendo en ondas hasta mis hombros.
Miré mi celular y lo que presentia ocurrio... sin servicio. Totalmente horrible para una adolecente en el medio de la nada.
Estabamos allí por las fiestas que se iban a celebrar : habria música, bailes, espectaculos, comidas típicas y mucho más.
Ingresamos con mis padres y mis hermanos a un gran salón, decorado con colores amarillos.

-Tengo hambre- me queje.No había almorzado.

-Te comprare un sandwich-dijo mi padre.

Saborié el sandwich delicioso que me habían comprado, mirando a los artistas tocar sobre el escenario.
Luego fue anocheciendo. Estaba sentada en una de las orillas del gran salón, junto a mis padres.
Estaba aburrida, mucho. No había nada interesante que pudiera llamar mi atención.
Y en un descuidado momento, subió una banda poco conocida al escenario con un gran numero de integrantes.
Fue cuando lo ví por primera vez.