Capítulo 12: Despedida.

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Llegé a la casa de Alexander. Golpeé su puerta y grité su nombre. Alguien abrió la puerta, era una mujer.

-Hola ¿Puede llamar a Alexander?-le pregunte.

-¿Quién eres tú?-me dijo de mal modo.

-Soy su novia -le respondí-y usted ¿quién es?, disculpe.

-¿Su novia?-dijo riendo a carcajadas- ¿Cúantos años tienes niña?.

-Tengo 17 años y sí, soy la novia de Alexander y quiero verlo-dije enfurecida.

-Tu, niña, no vas a ver a nadie-me dijo.

-¿Quién eres?¿Qué haces aquí?.

-Soy Victoria, la madre de Lucía y Leandro. Regrese a recuperar a mi familia.

Lo que temía paso. Era ella la madre de sus hijos.

-Tu los abndonaste. Alexander es mi novio-le grité.

-Niña, Alexander esta adentro esperandome para cenar con nuestros hijos. Se acabó, solo te usó ¿no entiendes?¿ De verdad pensaste que se pudó enamorar de una niña como tu?. Eres una estupida de verdad. El necesita a una mujer.

Mi corazón se terminó de partir en mil pedazos. Tenía razón, tenía toda la razon del mundo. D8 la vuelta y comenze a llorar y a correr.
Luego de unos segundos, escuche unos gritos.

-¡Lucía!¡Lucía!¡Mi amor espera por favor!.

Seguía corriendo ya no quería verlo. Me alcanzó me tomó del brazo y me giró hacia él.

-Lucía escuchame por favor, ¿qué mentiras te dijo Victoria?. Princesa yo no ni siquiera esta en casa, mi amor- trato de convencerme.

-Ella es la madre de tus hijos, ellos son tu familia-le dije llorando.-yo solamente soy una niña necesitas una mujer, necesitas a la madre de tus hijos.

-Mi amor- me beso- tú y mis hijos son mi familia, yo te amo a tí. No me importa nuestras edades, porque yo a tí te amo de verdad, por favor Lucía.

-Mis padres saben la verdad, ya es imposible que estemos juntos-lloraba- vuelve con ellos lo nuestro ya no puede ser.

-Lucía por favor no me digas eso mi amor-dijo derramando lagrimas, abrazandome a él y deposirando un beso en mi cabeza-mi amor haremos todo lo posible para estar juntos. Nadie me puede separar de ti, princesa.

-Lo siento Alex-me separe de él y me fuí corriendo.

-¡Lucía!¡Regresa!-me gritó.

No podía soportar el dolor. Regresé a mi casa. Nadie se había dado cuenta de mi ausencia. Lloré a mas no poder entre mis sabanas.
Me llegó un mensaje

"Lucía te amo, hablemos te lo pidó"

No respondí. No pegé un ojo en toda la noche.

A la mañana siguiente, mis padres me llamaron para desayunar. No quería probar ni un bocado pero lo mismo me senté en la mesa. Mis hermanos se levantaron en el intante que terminaron el desayuno.
Me quede sola con mis papás en la mesa.

-Hija-dijo mi madre- con tu padre tenemos que decirte algo.

-¿Qué sucede?-respondí.

-Te iras a España con tu tía Carla, tu viaje es en tres días.-dijo mi padre.

-¡¿Qué?!¿A España?. No quiero irme de aqui-me queje.

-Terminaras todos tus estudios alla.-dijo mi mamá.

-¡No quiero!-grité golpeando la mesa.

-¡Lo haras porque te lo ordenamos y por que si no te vas denunciaremos a ese imbecil!.-me miró enfurecido mi papá.

No tenía otra opción debía irme. No queria que Alexander fuera a la carcel.

Prepare mis matelas. Empaque mi ropa y mis recuerdos. Siempre quise irme a vivir a otro pais, pero no de este modo.
El día de mi viaje llego. Fuí al aeropuerto acompañada de mi familia y Martina, Ludmila y Barbara.
No me quería marchar. No podia soportar que en mi despedida no estuviera Alexander. Quiería ver sus bellos ojos, su hermosa sonrisa aunque se una vez más. No repondí los mensaje que me enviaba, tampoco sabía que iba a salir del país. Ya lo extrañaba.
Me subí al avión y el viaje comenzó.

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