Era un hermosa historia. Tenía algunas similitudes con lo que yo estaba viviendo en ese momento. Sin dudas yo queria vivir un amor con tanta intensidad como ese.
Y recorde: Mis padres tampoco dejarian que yo tueviera una relación con Alexander. Me lo iban a prohibir.
Pero yo ya no podía dejar de pensar en él, mucho menos con lo ocurrido aquella noche. No me gustaba mentirles a mis padres, pero no tenía otro opción, no querían que me separaran de Alexander. No ahora, donde algo en nosotros estaba naciendo.Fui a clases, pero no mencione nada de lo ocurrido a mis amigas, aunque moria de ganas de hacerlo. No quería que nadie supiera, nadie podia decirles a mis padres.
Al salir de clases, a la tarde fuí al local de mis padres. Mis papás se fueron y me dejaron sola atendiendolo. Alexander estaba en la casa del vecino. Me sonrió y tomó su celular.
Luego el mio sonó:
"Te ves muy hermosa hoy. Alex"
Nos miramos y reimos.
"Gracias" le dije para que leyera mis labios.
"Quiero llevarte a comer al anochecer, ¿Qué dices?"
"Si, me encantaria encontrarme contigo hoy" Le conteste.Esa noche me arregle. Me puse un vestido color azul, era mi color favorito.
Me maquillé y peiné.
Quería verme preciosa.Engañe a mi madre otra vez, ya no soportaba hacerlo.
Salí y me encontre con él. Nos tomamos un omnibus. Llegamos a un lindo restaurante.
Alex pidió la carta del menú.
Ambos encargamos nuestros platos favoritos.-Te ves muy linda esta noche-dijo.
Me sonroje.
-Tengo un regalo para ti-me dijo sacando una pequeña cajita adornada con un gran moño.
Al abrirla me encontre un dije precioso en forma de estrella.
-Me dijiste que te gustaban las estrellas.-me sonrió.
-Amo las estrellas, gracias-le respondi.
En ese momento se levanto y me coloco la cadenita con ese precioso dije.
Disfrutamos de nuestros platillos al terminar, nos fuimos del lugar.
Caminamos por un rato. En un distraido momento, Alexander tomó mi mano y caminamos así, hasta llegar a un hermoso lago, el cual estaba iluminado por las luces de esa gran cuidad.
Nos sentamos en sus orillas.
-Quiero que esta noche no se termine- dijo Alex- Lucía tal vez lo que estamos haciendo este mal.
-¿Porqué?-dije acercandome-Yo a ti, te quiero Alexander, me estoy enamorando de ti. No puedes alejarme de ti así.
-Pero no es posible, el mundo estaria en nuestra contra.
-Y yo estaria en contra del mundo por ti.
Sonrió. Me besó en los labios suavemente.
-Yo tampoco puedo alejarme de ti-dijo luego- pero ¿qué haremos?.
-Lo mantendremos en secreto nadie- asegure- nadie sabra de lo nuestro. Solo seremos tú y yo.
-Todo sea por estar contigo. -me beso.
Apoye mi cabeza sobre su hombro y el cruzó su brazo por los mios. Cerre mis ojos, sentia que todo iba a estar bien si estabamos juntos.
Estuvimos unos minutos así, hasta que salí corriendo como una niña hacia el lago.-¿Qué haces?-me dijo riendo.
-¡Ven!- Le dije sacando mis zapatos. El hizó lo mismo.
Sumergimos nuestros pies en el agua, celebrabamos como en un carnaval. Nos besamos y dejamos caer al agua entre carcajadas. Estabamos completamente empapados.
-prometeme que nunca volveras a pensar que esto es incorrecto, aunque tal vez lo sea-le dije tomando su cuello con mis manos.
-Te lo prometo-me dijo al oido.
Era completamente feliz.
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Rompiendo Reglas
RomanceLucía Sandivares, una adolecente de 17 años se enamora de Alexander Guevara, un muchacho mayor que ella. Ambos buscaran los momentos para amarse, escondiendo su relación de todos los conocidos y especialmente de los padres de ella. ¿Existe el amor c...