7 años. 7 eternos años había transcurrido. Acababa de cumplir mis 24 años. Seguía en españa viviendo con mi tía Carla. Había terminado la secundaria, trabajaba y estaba ya por terminar mi carrera de abogacia. Ya era toda una mujer independiente. Los años en España no estuvieron tan mal. Mi tía era una buena persona y me había tratado como una hija todo ese tiempo.
Pase 4 años recordando a Alex todo el día, todo el tiempo.
Cambié mi numero de telefono, porque estuvo mucho tiempo enviandome mensajes.
Había pasado ya mucho tiempo, pensaba que estaria haciendo, si ya se había olvidado de mi. Luego me empredi a vivir mi vida. Tal vez ya no vería a Alexander nunca más. Tal vez ya se había casado.
Hacia 3 años había comenzado una relación con Danny. Él era un muchacho que había conocido en la universidad. Me llevaba 2 años. Era una buena persona pero nunca llege a amarlo como había amado a Alexander.
Danny me había propuesto matrimonio, y yo no quería atar mi vida a una persona que no quería lo suficiente, pero acepte.Pasaron meses, me recibí. Era uno de los mometos más felices de mi vida. Ya era abogada.
Ahora que había terminado mi carrera, Danny me había propuesto regresar a mi país.-¿Qué dices si vamos a visitar a tus padres y le contamos sobre nuestro compromiso?-me dijo con su acento español.
-Sí, es muy buena idea. Extraño mucho a mis padres- y a mis hermanos-le respondí.
-Esta bien, sacare los pasajes para la semana entrante-dijo toamando su computadora.
En esa semana me despedí de los amigos que había echo en España y de mi tía a la cual iba a extrañar nuchisimo.
Con Danny tomamos el avion. Volví a mi cuidad.
Llegamos a la casa de mis padres. Ellos me recibieron, los había extrañado muchisimo. Mis hermanos y mis madre me abrazaron y saludaron, mi padre también estaba feliz por mi regreso, pero se notaba que todavia no había olvidado mi traicción, no me había perdonado por enamorarme de Alexander.
-Él es Danny, mi novio-lo presente a mi familia.
-Es un justo conocerlos-dijo Danny tomando mi mano-vinimos a visitarlos para informarles de nuestro compromiso, pronto nos casaremos.
-Me alegro mucho por ustedes hija-dijo mi padre.
Esa noche cenamos, mis padres conocieron a Danny y confirmaron que era un buen muchacho, lo que siempre habían querido para mí. Pero quizas yo no.
-¿Se quedaran a dormir aquí verdad?-Preguntó mi madre-Preparare una habitación para ustedes
-Claro que si-dije.
Cuando entramos a acomodarnos en la habitacion Danny me propusó algo.
-¿Qué tal si vamos a cenar a un restaurante esta noche y me llevas a conocer la cuidad?.
-Esta bien-le respondi.
Salimos a pasear esa noche y luego nos sentamos en un restaurante. Estaban preparando un pequeño escenario en el local. Subió una banda. Lo que pensaba que iba a ocurrir, ocurrió. Era la banda de Alexander y él estaba allí. Me reconoció apenas subió al escenario.
-Perdon Danny, necesito ir al baño-dije levantandome rapidamente.
No lo podía creer, porque el destino se empeñaba en cruzar nuestros caminos. Tenía que irme de ese restaurante no podía ver a Alexander de nuevo. Verlo me traeria al presente todos los recuerdos y momentos que estaba tratando de olvidar.
Entre al baño, me miré al espejo. Estaba nerviosa. Moje mi cara.
Cuando levanté la mirada ví a Alexander a traves de espejo, parado justo atras de mi.
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Rompiendo Reglas
RomanceLucía Sandivares, una adolecente de 17 años se enamora de Alexander Guevara, un muchacho mayor que ella. Ambos buscaran los momentos para amarse, escondiendo su relación de todos los conocidos y especialmente de los padres de ella. ¿Existe el amor c...