Rompiendo Reglas

Capítulo 8: Pequeña princesa.

Ya había pasado año nuevo. Otro año había comenzado. Me encontre con Alexander para esa fecha, le pedí que en nuestro encuento llevara a sus hijos. La pasamos hermoso. Pero mis dudas me seguían atormentando y mis padres ya estaban comenzando a sospechar.

-Lucía- me dijo mi papá en el almuerzo. -Veo que en estos últimos meses has comenzado a salir muchos más de lo frecuente. No me molesta pero me gustaria saber a donde vas cuando sales.

-Papá ya te lo he dicho-dije tratando de disimular mis nervios- Salgo a pasear con mis amigas.

-¿Todas las veces?-preguntó mi mamá.

-Sí- lo dije algo insegura.

-Hija- dijo mi madre- sabes que puedes contarnos todo lo que te sucede, ten confianza en nosotros. Solo queremos tu bien Lucía.

-Estoy muy bien-les sonrei- se los juro.

Al pasaron algunos días donde no podía verme con Alex por su trabajo o ensayo con la banda. Hasta que me llegó un mensaje de él.

"Este sábado tocaremos en una pequeño restaurante. ¿Me acompañas?.

"Claro que sí" le repondí.

Ese sábado me espero en un acordado punto de encuentro y lo acompañe a su presentación.
Estuve sentada sola en una mesa que estaba cerca del escenario. Pero no me sentía sola ya que tenía a mi gran amor frente mio, cantando, mirandome y sonriendome.
Se me vienieron muchos recuerdos de aquella noche en la que nos conocimos.

-Esta canción se la quiero dedicar a la chica que se ha robado mi corazón-dijo Alexander a traves del microfono.- la persona que amo, la más hermosa. Esta canción es para mi pequeña princesa.

Me miró y me sonrió cuando terminó de hablar. Le sonreí y me sonrroje.
Mientras tanto nadie sospechaba que yo era su pequeña princesa.
Me cantó, con esa hermosa voz que de hacía feliz. Me decia entre melodias y metaforas cuanto me amaba. Comprendí que no había vuelta atras, que quería estar para siempre a su lado, que no iba a poder vivir sin sus abrazos, sin sus besos. Nadie podía lograr ese efecto en mi solo él.
Pensaba que tal vez algún día mis padres lo descubririan pero yo iba a luchar por ese gran amor que sentía.

Cuando todo acabo regresamos a mi casa el de me dejo despidiendome con un suave beso.

Lo amaba con todas mis fuerzas.

Al día siguiente me llegaron mensajes de Barbara.

"Amiga ¿Comó estas? ¿Comó vas con Alexander? ¿ Todavia nadie te descubrio?".

"Hola amiga. Estoy mejor que nunca. Alexander es el gran amor de mi vida y no, tú eres la única que sabe lo nuestro".

"¿No se lo diras a tus papás?.

" Se los dire en algún momento, cuando este segura , cuando sea mayor de edad...".

Se lo iba a confesar algún día pero todavia no era el momento.