La Historia de un Gran Amor.

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Alla por el año 1988, la chilena Cecilia Amenábar era una encantadora adolecente de 17 años, la cual era también una soñadora. Quería conventirse en modelo y a pesar de su corta edad ya había cumplido el rol de posar como una.
Era una estudiante que, junto a sus compañeras y amigas, enloquecian por las bandas del momento. Una de ellas era la famosa banda de rock argentina, Soda Stereo.
Cecilia era muy fan de ellos pero su corazón era solo de uno de los tres integrantes de aquella banda. El vocalista, compositor y guitarrista, Gustavo Cerati, era su gran amor platonico.

Algún día de ese mismo año, Cecilia faltó a clases por estar enferma.
Aburrida en su casa, recibió una llamada de uno de sus tíos, el cual era reportero.
Este la invitaba a una conferencia de prensa de Soda Stereo, que se encontraba en Chile por su famosa gira.
Cecilia emocionada, pidió permiso a su madre. La cual no muy convencida, dejó que su hija acompañara a su tío a la conferencia.

Cecilia asistió. Estuvo sentada a un lado, mientras todas las miradas se centraban en los artistas.
En un momento Gustavo Cerati, líder de la banda, por casualidad miró a aquella jovencita sentada en soledad y "fue una flechazo a primera vista", le encanto en ese mismo instante.

Al terminar la conferencia de prensa, Gustavo se acercó a ella. Cecilia no lo podía creer: Tenía a su ídolo justo frente a ella.
Se presentaron y asistieron juntos a una fiesta esa noche. Fue casi imposible obtener un permiso para poder ir de parte de la madre de Cecilia, pues ella tenía que asistir a la escuela el día siguente, pero al final Celilia fue a encontarse con Gustavo acompañada de una amiga.

Ambos se gustaban mucho pero, establecer una relación amorosa era complicado. Gustavo tenía 29 años y Cecilia 17. Él estaba atravesando un divorcio con su actual esposa Belén Edwards, y una de las peores cosas era que él debía regresar a su país natal.
Y así fue, Gustavo se marchó junto con Soda Stereo.
Ambos continuaron con sus vidas, pero se enviaban cartas seguido o a veces surgían inesperadas llamadas de telefono.
Gustavo desde Argentina escribía canciones para su amada chilena y se las enviaba. Una de ellas fue "No necesito verte para saberlo":

"Sé que estarás cruzando la ruta de la libertad
entre las fieras, indiferente,
tan profunda, tan casual;
buscando amar a un hombre encerrado en la tempestad
No necesito verte
Para saberlo
Te descubrí entre el humo y la gente
Te conozco bien
Sos la cautiva de mis sueños
Siempre, al despertar
Dejo los ojos entreabiertos
Ya no cerraré la puerta...
No necesito verte
Para saberlo"

Otro de los obstaculos, era que la madre de Cecilia no aprobaba la existencia de una relación entre ellos dos, pues, Gustavo era 12 años mayor que Cecilia, era famoso, reconocido y viajaba con mucha frecuencia a diferentes países, y no regresaba en meses. Tenía miedo de que dañara el corazón de su hija que tan solo era una simple muchacha.

Luego de un tiempo, Cecilia y Gustavo, iban olvidando todo lo que había ocurrido entre ellos.
Gustavo seguía en Soda Stereo y comenzó una relación con Paola Antonucci, la cual le iba dar su primer hijo, pero lo perdió el embarazo en los primeros dos meses. Cecilia tuvó una pequeña relación con el cantante Beto Cuevas, mientras continuaba su carrera como modelo.
Todo parecia quedar atras.
Pero un día, Cecilia recibió una llamada de Gustavo, el cual le declaraba todo su amor.
Comenzaron una relación, ya no había tantas oposiciones. Cecilia era ya mayor de edad y Gustavo era un hombre totalmente libre de otras relaciones amorosas. La distacia no importo ya que encontraban los momentos para entregarse todo su amor, y en ocasiones Cecilia acompañaba a Gustavo en sus giras con Soda Stereo.

En 1993 Gustavo, en plena gira con su banda, recibió una llamada de su novia. Él estaba más feliz que nunca: Cecilia estaba embarazada. Iba a ser padre.
Abandonó la gira de Soda Stereo.
Decidió casarse con Cecilia y mudarse con ella a Santiago de Chile.

El día 25 de junio de 1993, Cecilia ingresaba a la iglesia luciendo su corto y blanco vestido de novia. Allí se encontraba Gustavo esperandola en el altar, vistiendo un elegante saco negro.
En el ingreso a la capilla, una de las fans que allí esperaban ver a los novios, le entregó a Cecilia una estrella plateada, la cual ella agregó a su sencillo ramo. Desde ese día esa estrella se convirtió en uno de sus símbolos de amor.

Ambos vivieron aquel embarazo con amor y música, viendo como el vientre crecía y crecía, eligiendo posibles nombres entre nauseas y mareos provados por el mismo embarazo.
Gustavo mientras tanto componía "Amor Amarillo" un disco en el cual hablaba de su gran amor a Cecilia y la felicidad y curiosidad que le provocaba la llegada de ese nuevo ser que su esposa estaba gestando dentro de su cuerpo.
Filmaron tres videos musicales juntos, pero, el video de la canción "Te llevo para que me lleves" fue el más tierno ya que ambos cantaban y Cecilia dejaba ver su embarazo de 8 meses aproximadamente.
Hasta que en noviembre de ese año llegó al mundo su primer hijo, Benito.
Disfrutaban el tiempo en Chile viendo con Benito crecía y cada día aprendía algo nuevo.
En mayo de 1996 llegó su hija, Lisa, la nueva integrante de la familia.

Soda Stereo regreso a los escenarios después de unos años de "descanso".
Los Cerati Amenábar se mudaron a Buenos Aires.
Soda Stereo se separó definitivamente en 1997.
La familia seguía viviendo en Argentina. Gustavo todavia hacia música, Cecilia ya era una modelo reconocida y trabajaba conduciendo algunos programas de televisión.
Benito y Lisa iban creciendo aprendiendo costumbres argentinas como también chilenas. En su casa la música nunca faltaba, pues la llevaban en las venas. Bailaban y cantaban juntos, los cuatro, al ritmo de diferentes melodias.

Pero...en el año 2002 Gustavo y Cecilia se divorciaron luego de 9 años de matrimonio. Su amor y afecto no termino ahí, ya que a pesar de tener nuevas parejas, tenían muy buena relación. En ocasiones disfutaban del crecimiento de sus hijos por separado y otras veces juntos. Ninguno de los dos se volvió a casar.

Hubo una vez en la que se encontraron en un recital, recien divorciados y ambos comenzaron a bailar juntos. Ese era el poder de la música.

En el año 2010, Gustavo sufrió un Accidente Cerebro Vascular (ACV) el cual lo dejó en coma durante 4 largos años. Cecilia acompañada de Benito y Lisa, ya adolecentes, visitaban con frecuencia a Gustavo en la clínica.
El 4 de septiembre de 2014, Gustavo fallece.

A partir de ese día Cecilia tiene presente a Gustavo en sus sueños y visita el cementerio donde le deja flores de color amarillo, el color que ellos le otorgaron a su gran amor.

"Cecilia es realmente la parte fundamental de todo este cambio. Es la persona que quiero, que ya conozco de hace muchos años y con la que siento que ha florecido mi vida, esta floreciendo mi vida, ella es la que lo produce. Estoy muy enamorado de ella. Encontre a alguien que quiero de verdad, de verdad." Gustavo Cerati.

"Puedes tener romances, novios y eso pero cuando chocas con un meteorito y saltan las estrellas, para mí, eso es una sola vez. A nosotros nos pasó que era un amor tan fuerte y tan deslumbrante que es difícil que se vuelva a repetir algo así. Además trajimos dos hijos increibles.
Yo creo en los astros. Y creo que hay cosas inspiradoras que vienen de arriba.
Él me dijo: "sos la mujer de mi vida"." Cecilia Amenábar.

Basada en una historia real.

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