CAPÍTULO IX

9 1 2
                                    


Me soltó por instinto, comencé a caer, quizás era el final, pero prefería morir ahora a que me siguiera haciendo daño.

Logré caer en un árbol, me recargué en el tronco, y comencé a bajar lentamente, no sé en qué parte del bosque estaba, pero estaba segura que la casa quedaba cerca de allí. Bajé, comencé a correr para salir del espeso bosque y regresar a casa, y lo hubiera logrado, faltaba poco, vislumbraba la luz, pero sentí unas manos sujetarme y detenerme.

- ¿Creíste que escaparías de mí? –Era Víctor- Te costará muy caro lo que hiciste, escapaste de la casa y me causas dos heridas en una misma noche. Intenta hacerme algo más y lo pagarás con tu vida Mila. Ahora si sabes lo que te conviene vendrás conmigo y te quedarás quieta. Estás débil, sabes que necesitas tomar la dosis que te corresponde del elixir, ahora sé buena y vámonos.

-Te odio Víctor. –Dije sin poner resistencia esta vez, en parte tenía razón, si seguía oponiéndome iba a terminar de debilitarme-

Llegamos a la mansión de él. Un escalofrío me recorrió la espina dorsal, quería salir de allí, temía que sus planes esta vez sí funcionaran.

Entramos por la puerta principal. Me soltó, pero me sujetó de un brazo.

-No harás ningún escándalo, de lo contrario mato primero a mi odiosa madre y luego a Marian, ¿entendiste?

-Eres un monstruo. –le dije-

- Al fin te das cuenta de ello. Camina, iremos abajo, necesitas la dosis, comienzas a comparte como un maldito humano. Y ya sabes, sin hacer escándalo. –Me dijo-

Iba resignada a mi destino, cuando de pronto Marian salió a nuestro encuentro.

-La trajiste, te dije que ya la dejaras, ¿Por qué esa maldita obsesión con ella?

-Ella será mi venganza perfecta y lo sabes. Ahora déjanos, volveremos pronto. –Le dijo-

- Víctor, por favor, déjala, ella no tiene la culpa. –Le suplicó Marian-

-Ya hemos discutido hasta el cansancio de esto Marian, ahora déjame en paz.

-Lo sujetó de un brazo- ¡Por favor Víctor, deja a mi niña en paz!

Le dio un golpe que la apartó.

-Te dije que nos dejes en paz Marian.

Continuamos caminando, caminé por inercia, estaba shockeada, jamás le había pegado a Marian, simplemente no supe cómo reaccionar. 

******* 

Hola a todos, este fue el capítulo IX, falta poco para que termine, espero que les guste mi historia, fue la primera que escribí, en mi perfil pronto encontrarán una recopilación de frases, poemas o fragmentos de  libros que he ido recopilando (si soy un ratón de biblioteca :v ja ja). No olviden votar la historia, respondo comentarios. 


LA VENGANZA DE LOS CAÍDOS (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora