Jeon Jungkook un alfa adicto al trabajo.
Kim Taehyung, un omega cansado de ser ignorado.
Un día este desaparece, dejando a Jungkook como loco al solo encontrar una carta con su nombre.
Jungkook tiene que empezar un recorrido a través de cartas p...
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Sentarse en la misma mesa que compartió con Taehyung su primera cita lo tenía con los recuerdos a flor de piel.
Llevaba alrededor de quince minutos en esa linda cafetería que tanto le gustaba.
—Buenas noches. ¿Desea algo de tomar?— Alzó la mirada y vio a un chica omega en su uniforme morado decía el nombre de Ji eun, de cabellos castaños claros con ojos cafés.
—Expreso por favor— la chica lo anotó en su pequeña libreta con una sonrisa.
—Enseguida.— Jungkook le devolvió la sonrisa y bajo de nuevo la mirada a la carta que tenía sobre la mesa, no había parado de leerla ya que estaba en la misma cafetería— Disculpe— Volvió a interrumpirlo la mesera— ¿Usted es Jeon Jungkook?
Entrecerró la mirada cuando pronunció su nombre, ¿Cómo carajos sabía?— Lo soy... ¿Nos conocemos?
La chica no pudo evitar sonrojarse— Un chico vino hace dos días más o menos y dejo una carta muy similar a la que tiene usted ahí— Jungkook abrió la boca sorprendido estaba apunto de hablar pero no podía, no salía alguna palabra coherente.
Rascó su cabeza después de tres segundos de silencio— Gracias.
—No hay problema— La chica le dio media sonrisa y se fue dejándolo medio desconcertado. ¿Cuántas personas en todo Corea sabrían de lo que pasó por estás cartas? No era que le importase solo era mera curiosidad.
Alzo la mirada nuevamente y vio el mismo cuadro de hace años, sin ninguna pizca de polvo.
—Es hermoso— Escuchó hablar a su acompañante, alzo la mirada y busco con ella de lo que hablaba— El amor y cualquier tipo de relación son como las flores, sabes.
Taehyung no dejaba de mirar aquel cuadro con un jarrón lleno de azaleas blancas, por fuera de este habían dos marchitas.
Jungkook lo analizó y era lindo. Aunque no sabía el significado de las flores y no era muy bueno cuidándolas pero sabía el nombre de una que otra.
—Son como las flores porque para que un amor o amistad pueda seguir en pie diariamente tienes que hacer méritos y cosas por ella; cuando no lo haces la relación poco a poco empieza marchitarse, hasta morir— Soltó aún viendo el cuadro— Igual que las flores.
—¿Eres un chico muy romántico entonces?— Preguntó el castaño con una sonrisa.
—Soy de los chicos que ama amar y ser amado— respondió mordiéndose su labio inferior y mirando a Jungkook directamente a los ojos.
Esa cena había sido una de las mejores de toda su vida en ese momento.
Jungkook sonrió al recordar la explicación de Taehyung y como este hablaba perdiéndose con cualquier tema que hablase, eran tiempos maravillosos.
