Jeon Jungkook un alfa adicto al trabajo.
Kim Taehyung, un omega cansado de ser ignorado.
Un día este desaparece, dejando a Jungkook como loco al solo encontrar una carta con su nombre.
Jungkook tiene que empezar un recorrido a través de cartas p...
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El maravilloso día para Yoongi y Jimin había llegado.
Hoy se casaban por la iglesia.
Taehyung sé encontraba sentado en la tercera banca de lado izquierdo, esperando a su alfa que fue a estacionar el auto, ya que le costaba algo de trabajo caminar distancias largas.
Tenía siete meses de embarazo y ya parecía una bola de boliche, sus dos bebés se lucían demasiado.
Tuvo que mandar hacer un traje para la ocasión, estuvo aterrorizado todo el tiempo hasta el día de la boda porque no le quedará en el momento ya que los mellizos crecían muy rápido.
Toda persona que lo veía lo felicitaba, sé veía increíble, no tenía ningún día de mal sueño hasta el momento, comía bien, sé sentía con energía.
Los antojos iban aumentando y bueno no podía pararlos, el día que decidía no cumplir alguno por pensar en su peso sus bebés se movían tanto hasta que lo lastimaban o no lo dejaban estar cómodo mientras veía televisión o leía algún libro hasta conseguir lo que querían.
Así que solo podía bufar e ir a cocina o por las llaves de su auto para conseguirlo.
Toda la familia de Jimin y Yoongi ya se encontraban dentro de la Iglesia, muchos amigos y conocidos ingresaban al lugar para sentarse en los lugares disponibles.
Taehyung sonrió cuando vio a su hermoso alfa entrar con ese traje negro a su medida.
Joder. Se veía de la puta madre, tal vez terminando el día pudiera hacer algo con él, era demasiado tentador para el castaño.
Jungkook sé sentó a su lado y entrelazaron sus manos.
—¿Todo bien?—Preguntó el pelinegro viendo como su chico acariciaba su pancita hinchada, este asintió con una sonrisa y sé acercó para darle un pico.
El coro de la iglesia empezó a sonar cuando su amigo Jimin apareció caminando por el pasillo.
Yoongi lo esperaba con una enorme sonrisa a lado del sacerdote, desprendía felicidad pura, sus ojos brillaban por las pequeñas lágrimas acumuladas por la emoción, su omega se veía hermoso con ese traje blanco.
Con ayuda de Jungkook, la pareja se puso de pie.
Jimin le sonrió al castaño cuando pasó a su lado, ambos estaban tan felices por el otro.
Al llegar junto a Yoongi ambos se sonrieron.
Para Taehyung el vivir este día con su amigo, era recordar el día su boda, lo bonito que fue decir los votos, el beso y demás.
Era tal cual como decían, recordar es volver a vivir.
Yoongi y Jimin dijeron sus votos entre lágrimas y sonrisas, juraron su amor con un para siempre y un tierno beso.
Todos los presentes aplaudieron y celebraron con ellos ese momento.
La ceremonia fue muy tranquila y bonita, Taehyung no podía estar más feliz por eso.
