Jeon Jungkook un alfa adicto al trabajo.
Kim Taehyung, un omega cansado de ser ignorado.
Un día este desaparece, dejando a Jungkook como loco al solo encontrar una carta con su nombre.
Jungkook tiene que empezar un recorrido a través de cartas p...
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Hoseok tenía que hacerlo algo.
No podía dejar a su amigo morir de esa manera.
Habían pasado dos días y Taehyung no presentaba ninguna mejora, seguía inconsciente, estaba tan asustando por él, apenas acababa de conocerlo, no quería perderlo.
Taehyung le había enseñado muchas cosas, lo que estaba haciendo por recuperar a su alfa muy pocos lo hacían, prefirió arriesgarse en vez de quedarse así de por vida, era una gran persona y no merecía nada de esto.
Tenía una forma de ayudarlo pero, pero no, no estaba listo para volver, no quería.
Observó una vez más a Taehyung y las lágrimas brotaban por sí solas.
—Muchas veces es necesario arriesgarse por ciertas personas, tú eres una de ellas Tae.
Sacó el pequeño móvil que siempre tenía en su bolsillo y marcó el número que se sabía de memoria.
Recuerdos venían a su mente, su alfa Jaebum llegar a casa con su compañero de trabajo Hyun Park, el hombre quedó desolado cuando perdió a su amigo y jefe, Hyun Park aún trabajaba como policía en Seul, sabía que este podía ayudarle.
Los tonos del teléfono aparecieron, era como si estuviera viajando en el tiempo, cuando solía hablarle a Jaebum para preguntarle si llegaría a comer.
—Departamento de policía—Escuchó a través del auricular.
—Hyun, So-Soy Hoseok—Se mordió el labio nervioso.
—Oh por Dios" Lo escuchó tartamudea—¿Jung hoseok?
—Emm, si, soy yo Hyun— Escuchó al hombre suspirar del otro lado de la línea como si estuviese sonriendo.
—Ha pasado tanto tiempo Hoseok— El Pelirrojo asintió como si el alfa lo estuviese viendo.
—Si Hyun, mucho tiempo.
—¿Cómo estás? ¿Necesitas algo? Pensé que te habías mudado de Seul.— El hombre hablaba rápido, era entendible para el pelirrojo ya que era el mejor amigo de su alfa, aún recuerda las pequeñas promesas que Hyun le hizo a su alfa cuando este estaba en su lecho de muerte.
Descansa amigo, yo-yo cuidaré de él.
—Si, yo, no estoy en Seul Hyun, te marcaba por-porque necesito de tu ayuda.— Sentía que todo empezaba a darle vueltas.
—Haré lo que pueda...— El hombre se quedó callado para que el pelirrojo pudiera continuar.
—Quiero contactar a un alfa, n-no tengo muchos datos sobre él pero, pero si su nombre.— Escuchó ruido del otro lado de la línea.
—Déjame busco donde anotar— Los sonidos de cajones abriéndose era lo único que podía escuchar junto con la respiración de Hyun pegada al auricular—Soy todo oídos.
