Jeon Jungkook un alfa adicto al trabajo.
Kim Taehyung, un omega cansado de ser ignorado.
Un día este desaparece, dejando a Jungkook como loco al solo encontrar una carta con su nombre.
Jungkook tiene que empezar un recorrido a través de cartas p...
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—Estoy seguro que te sentirás muy bien aquí Hoseok—Taehyung paseaba al pelirrojo por el pequeño departamento—Me llevaré las cajas que tengo y así puedes empezar a acomodar tus cosas.
Taehyung estaba muy emocionado por su amigo, le encantaba la idea que viviera en su antiguo departamento.
—Sé ve muy cómodo Tae—Contestó apenado Hoseok, agradecía todo lo que estaba haciendo por él, a pesar que no lo demostrará lo suficiente.
—Lo es— Le sonrió—Podemos ir al supermercado que está al final de la calle y llenar ese refrigerador, también podemos...
—Hey, Hey Tae— lo interrumpió—Pienso que eso, yo debería de encargarme...
—Cariño renové el contrato del departamento.— Dijo Jungkook entrando al pequeño piso—El edificio tiene un nuevo dueño y pronto vendrá para saludar al nuevo inquilino.
Hoseok no pudo sentirse más apenado, la pareja estaba costeándole todo, bajó la mirada y empezó a desempacar algunas de sus pertenencias.
Jungkook y Taehyung empezaron a llevarse las cajas del castaño al auto.
Lo dejaron unos minutos solo y sé dispuso a dar otro recorrido por el pequeño departamento. ¿Porqué había aceptado a esto? No sabía cuál era la decisión correcta, solo esperaba que mientras estuviera ahí pudiera continuar de la misma manera, Tranquilo.
Aunque no era siempre así, tenía recaídas y el ambiente cálido y calmado de la playa lo ayudaba mucho cuando eso pasaba.
—¿Hola?—Escuchó una voz provenir de la pequeña sala, al momento de salir de la habitación sintió ese aroma.
Miedo se instaló en su organismo por unos segundos pero al respirar a un alfa, era un aroma fuerte y calmado, logró tranquilizarse mientras más caminaba y más lo respiraba.
Al llegar al final del pequeño pasillo lo vio, estaba de espaldas mirando por la ventana el hermoso día soleado que había en Seúl ya que pocas veces tenían la fortuna de amanecer así.
Era alto, alrededor de diez centímetros más que él, su espalda era ancha y tenía tatuajes en sus brazos, respiró de nuevo y ese aroma lo acarició como hace años nadie lo había hecho.
El hombre se giró y dio un paso atrás cuando lo vio, ambos se veían sorprendidos.
El alfa respiró llenándose del aroma del pequeño pelirrojo.
Tenía ojos castaño oscuro y el cabello castaño con un pequeño copete hacia arriba.
—Hola— habló dándole una pequeña sonrisa, intentó acercarse per se detuvo cuando vio al pelirrojo dar un paso atrás—Mi nombre es Youngjae y soy el nuevo propietario del edificio.
Youngjae veía al pequeño pelirrojo nervioso, notó que tenía unos lindos ojos y sus labios eran rosados y delgados.
—El mío es-es Hoseok—Soltó rápido, después de eso ninguno dijo ninguna palabra más, se observaban como demasiada determinación, se fijaban en sus facciones, algunos gestos.
