Jeon Jungkook un alfa adicto al trabajo.
Kim Taehyung, un omega cansado de ser ignorado.
Un día este desaparece, dejando a Jungkook como loco al solo encontrar una carta con su nombre.
Jungkook tiene que empezar un recorrido a través de cartas p...
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El viaje a Daegu fue muy entretenido, habían pasado años de la última vez que Jungkook estuvo ahí.
Como Taehyung estudiaba y trabajaba en Seúl pues no tenían mucho tiempo para viajar, todo empeoró cuando Jungkook se convirtió en agente.
Viajaba con los vidrios de su auto abajo, el fresco aire invadía sus pulmones junto con el aroma de los pinos y cedros, después de tres horas ya se encontraba cada vez más cerca de su destino, recordaba muchas cosas del camino y todos los paisajes que este ofrecía.
Fue inevitable no pensar en Taehyung la sonrisa que traía en su rostro al ver que poco a poco se acercaba a su ciudad natal, sonrió triste porque eso fue la última vez hace más de año y medio.
Cuando entró a la calle donde vivían la familia de su omega empezó a sentirse nervioso.
¿Y si Taehyung se encontraba aquí?
¿Y si no? ¿Sus padres sabrán sobre sus problemas?
Estiró el cuello de sus camisa tras el pensamiento, empezaba a sentirse sin aire.
Aparcó enfrente de la bonita residencia, seguía tal y como la recordaba, muy colorida, con tejas y ventanales grandes en todas las habitaciones, habían más flores de lo que recordaba, las azaleas, gardenias y narcisos predominaban el lugar.
Tomó su pequeña maleta y entró en el camino de piedra caliza, respiró profundo y tocó el timbre.
Segundos después la puerta fue abierta por Sunmi, una de las hermanas menores de su chico. La última vez que la vi esta era rubia y ahora tenía el color rosa.
Su omega tenía cinco hermanas y un hermano, Sunmi y las gemelas eran betas, los gemelos más chicos y Taehyung omega, la única alfa era Jihyun.
—¡Jungkook, hola!— La chica lo recibió con una enorme sonrisa.
—Hola Sunmi— la chica abre más la puerta para dejarlo pasar.
Al entrar el ambiente familiar que Taehyung le brindaba todos los días antes de irse estaba ahí.
—¡Jungkook!— Bok in bajaba las escaleras con uno de los gemelos en brazos—Mi Tae me dijo que estarías por aquí pero no me imaginé que tan pronto.— El Pelinegro frunció el ceño e instintivamente miró a Sunmi.
Al verla la chica le guiñó un ojo para un segundo después escucharla decir —Sigue la corriente— Frunció el ceño todavía aún más, ¿Qué estaba pasando? —Si mamá, Jungkook acaba de decirme que sus conferencias se adelantaron, Taehyung no pudo venir con él por su trabajo.
—Oh mi Tae— La mujer dejo bajar a la pequeña Hyejin de sus brazos y cercarse al pelinegro después—Es una pena que no haya venido, siento que últimamente trabaja mucho.
—S-Si—Siseó Jungkook sin entender muy bien lo que pasaba.
La mujer le dio una sonrisa sincera—¿Cuánto tiempo estarás por aquí Jungkook?— Bok in empezaban a caminar a la sala mientras él les seguía el paso.
