Capítulo 5

30.2K 3.9K 797
                                    


El aire golpeaba su rostro, amaba como la brisa del mar llegaba a cada poro de su cuerpo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El aire golpeaba su rostro, amaba como la brisa del mar llegaba a cada poro de su cuerpo.

Estaba ojeroso, su cuerpo reclamaba a su alfa, suplicaba un toque, un aliento detrás de su oreja para así lograr calmarse.

Su piel se veía más pálida y su marca amarillenta, en su mente sentía tranquilidad pero su cuerpo hablaba por si solo, estaba muriendo.

Solo llevaban lejos una semana, trataba de comer lo más que pudiese, aunque su cuerpo se quejara para minutos después intentar vomitarla, lágrimas salían de sus ojos cuando se rehusaba a abrir su boca para desechar la comida.

—Tienes que ir más aprisa amor— Susurró mientras sentía como la arena se colaba dentro de sus dedos de los pies.

Había llegado al punto final y no podía sentir más alivio de haber terminado, solo tenía que esperar.

La última vez que estuvo aquí fue para un cumpleaños de Jungkook hace cuatro años, desde que vio este lugar por primera quedó encantado, se respiraba tranquilidad, el aire era puro; no lo pensó más y quiso llevarlo ahí para su cumpleaños como sorpresa.

—¿Te encuentras bien?

Giró su cuerpo asustado lo más rápido que pudo, se suponía que estaba solo, no era una zona muy habitada.

—Ehh... Si-Si— Habló rápido, era un chico omega, su aroma era dulce y tenue, pelirrojo, ojos cafes y extremadamente delgado—Pensé que esta área estaba solitaria.— Dice después de carraspear su garganta. Miro al chico y este mirada al mar—¿Vi-Vives por aquí?

El chico dejo de mirar el mar para después mirarlo serio, no tenían ninguna facción en su rostro. —Si, vivo a unos cuantos kilómetros de aquí— Respondió encogiéndose de hombros —¿Tú estás en aquella?— Preguntó apuntando a la pequeña cabaña que se encontraba a unos cuantos metros de ahí.

—Sí— respondió por educación aunque no se sentía con confianza aún, el chico era muy raro, demasiado serio y su mirada le daba algo de miedo por lo fríos que sus ojos lucían.

Había podido conseguir la misma cabaña de la última vez que estuvo ahí, estaba contento por ello.

—¿Y porqué estás aquí?— Pregunta el chico sentándose junto a él, dejando no más de treinta centímetros entre sus cuerpos, taehyung lo miró confuso—Vamos, debe de haber un porque, a nadie le gusta estar solo en un lugar como este y más si estás marcado.

El castaño llevo su mano inconscientemente a su marca y soltó un pequeño quejido cuando sus dedos hicieron contacto con su piel.

—Es una historia algo larga— Dijo admirando como se formaban las olas, el sonido del mar esa asombroso.

—Pues digamos que tengo mucho tiempo—Comentó el pelirrojo mirándolo con una mueca —¿Cómo te llamas?

—Soy Taehyung

Workaholic || KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora