Capitulo 1

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Al parecer, la suerte y el destino se empeñaban en ponerse en mi contra.

Mamá me ayudaba a empacar mis cosas, en realidad ella sola las estaba empacando, yo de repente tomaba algo y sin ganas, lo depositaba en la maleta, quería que se diera cuenta que no deseaba irme, aunque debía de saberlo de sobra, mis ruegos y berrinches la noche pasada no habían servido de nada, ya que seguía fiel a la idea de mandarme a vivir con mi hermano. No es que vivir con él me incomodara, era el hecho de que estaría a unas 4 horas de distancia (y eso solamente si viajabas en avión) de casa, de mis amigas, amigos de todo. Mamá era cruel al hacerme esto. Su razón yo la apoyaba, siempre y cuando no me viera afectada, y ahí estaba el dilema, sus palabras eran "estudiarás en una escuela mejor de las que hay aquí, tendrás la oportunidad que yo no tuve de superarte". Los tiempos en los que mamá vivió no estaban bien económicamente y por ello no tuvo oportunidad de ir a una escuela "bien" Sí, pero yo estaba más que feliz si estuviera en una escuela donde pudiera estar con mis amigos, aunque a decir verdad, tenía facilidad para hacer amigos, pero no era lo mismo, definitivamente no y ella ignoraba todo eso.

Mamá: Arely este cambio no va a ser fácil y menos si sigues enfurruñada a esa actitud negativa.

Arely: Entiende mamá, aquí tengo toda mi vida, no sé que voy a hacer allá, no tengo a nadie-movía mis manos en ademanes para darle más credibilidad a mi argumento.

Mamá: Es una buena oportunidad para conocer a nueva gente en la Universidad Are, no siempre vas a estar aquí. Intenta por los menos acoplarte, entiende que es por tu bien.

Arely: En serio, tengo que ir?-dije ya sin esperanzas. Cuando mamá ordenaba algo no cambiaba de parecer jamás.

Mamá: Ya está dicho. Asegúrate de tener todo lo necesario en las valijas, tienes 2 horas antes de irnos al aeropuerto.

Ya estaba dicho y no había marcha atrás. No me quedaba más que aceptar la realidad y tratar de convivir con ella. Sería fuerte, eso era lo primordial. Si papá estuviera aquí, todo sería distinto, él si me escucharía y me entendería, pero eso ya no era posible, cuanto lo echaba de menos! Me reconfortaba saber que él no sufría más, que me estaba viendo y apoyando desde el cielo. Decidí salir un rato antes de ponerme melancólica.

La despedida con mis amigas fue rápida y triste, nadie sabía que me iba, de hecho ni yo misma, apenas y me había enterado el día anterior. Prometimos mantener el contacto y yo vendría a visitarlas en cuanto pudiera. El aeropuerto estaba atestado de gente, lógico, en vacaciones todos querían viajar. Menos yo. Bueno en realidad si quería visitar a mi hermano pero no en las circunstancias en las que estaba, aún quedaba un largo mes de vacaciones y mamá alegaba que tenía mucho tiempo sin visitar a mi hermano mayor, Diego. Eso era cierto, tenía más de 6 meses que no iba a visitarlo.

Mamá: Promete que te cuidarás y me llamaras cada 4 días...bueno cada 3 dias.

Are: Lo prometo mamá, y si algo me pasa será culpa tuya-dije en broma.

Mamá: Ya ahora resulta! Bueno es hora de abordar-mamá tenía lagrimas en los ojos y yo también-aunque creas que por mandarte allá sea la peor mamá del mundo, siempre te voy a querer Are y voy a querer lo mejor para ti.

Nos enfrascamos en un abrazo, si que la iba a echar de menos, a pesar de todo no podía estar enojada con el ser que más quería en esta vida.

Afuera, las espesas nubes nos pasaban por los costados, en algunas ocasiones se lograba ver la ciudad que abajo reposaba con grandes luces iluminando cada parte de ella. Me encantaba ver todo eso, prácticamente estaba disfrutando del viaje, el enojo se había esfumado por completo, ahora tendría una nueva vida, nuevos amigos..o eso esperaba. Mi hermano estaba estudiando en la misma Universidad donde yo estudiaría, esa idea me reconfortó un poco. Papá estaría orgulloso de mí. El estómago se me revolvió en cuanto pensé en él y de pronto me abrumaron una enorme avalancha de recuerdos, cuando fuimos al parque donde paseábamos en los columpios y me contaba historias de él cuando era pequeño, sus grandes aventuras y travesuras, los abuelos jamás se dieron cuenta que él había sido quien quemó, por accidente según papá, el cobertizo viejo de ellos, sonreí tristemente, jamás lo olvidaría.

Eran cerca de la 1 de la madrugada cuando el avión aterrizó. Bueno-me dije-aquí vamos. -

Give me everything (ADAPTADA)(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora