Give me everything (ADAPTADA)(Terminada)

Capitulo 96

El tiempo hizo lo suyo y pudimos salir de ahí pagando la fianza.

Manuel: Oh Dios, me siento tan afortunado de ver el sol nuevamente-se puso de cara al sol y aspiró aire-delicioso.

Are: Sólo ha sido una noche exagerado.

Manuel: Súmale que no he dormido nada y que mi compañero de celda no era de mi agrado.

Hizo una mueca como diciendo "ya que"

La tía de Leo había venido a pagar la fianza de éste y ya tenían rato que se habían ido. Mi hermano se fue con Gaby y los demás también, en parejas.

Nosotros llegamos al hospital donde curaron las heridas de Manuel, la mejilla le quedó un poco morada y el labio tenía un feo color café. Además de eso, sólo le pusieron una pequeña cinta en la ceja que estaba un poco cortada.

Manuel: Creo que me tendré que encerrar en casa día y noche hasta que esto-señaló la mejilla morada-desaparezca.

Are: ¿Aunque en 6 días sea tu partido?

Manuel: Mierda...qué voy a hacer? No puedo salir con este golpe...

Are: Bueno, si mal no calculo, para ese día tu mejilla adquirirá un color amarillento y no se verá tanto...

Manuel:¿ Como si me estuviera pudriendo?D:

Hizo cara de sorpresa.

Are: Jajaja puede decirse...

Manuel: No podré dormir estos días pensando en ello, debe haber una solución.

Are: Deja de ser vanidoso.

Manuel: Dios es cierto! Había tenido una charla interna de este tema de la vanidad.

Are: ¿Ah sí? Mira qué raro!-aguanté las ganas de reír-y a qué conclusión llegaste?

Manuel: Que no soy vanidoso! Me gusta cuidarme, solamente.

Puse los ojos en blanco y mejor dejé que él mismo sacara sus conclusiones.

Manuel: Por cierto, ¿sabes dónde vive tu primo Leo?

Are: No-mentí.

Manuel: Me la apuntas en este papel-tomó unas notas del porta vasos del coche.

Are: Te dije que no la sé.

Manuel: El octavo Mandamiento dice algo de no mentir...

Are: ¿Para qué quieres saberla?

Manuel: Para tenerla como recuerdo seguramente.

Are: Deja tus bromas de lado y contesta.

Manuel: Necesito hablar con él, aclarar las cosas mejor dicho.

Are: Oye, te pido de favor que ya no te le acerques, mira nada más lo que se ocasionó por una simple discusión! No Manuel, céntrate! Leo lo que quiere es provocarte y que tu caigas.

Manuel: Es difícil ignorar a alguien cuando te provocan.

Are: Promete que no irás con él.

Se lo pensó un momento, pero luego habló.

Manuel: Bueno-hizo una sonrisa de medio lado-en el juego lo veré y ahí aclararé las cosas.

Are: ¿Cómo? ¿Juegas contra su equipo el sábado?-pregunté atónita.

Manuel: Así es, pero no creas que lo agarraré a golpes, eso es algo anti deportivo. Ya veremos quién es mejor en la cancha.

Are: Eso me gusta más-asentí.

Llegamos a su apartamento, pero nos sorprendió ver la puerta abierta.

Are: La has dejado abierta...?

Manuel: Por supuesto que no-se adelantó a entrar.

Are: Ten cuidado!

Me fui atrás de él, tomándole la mano por si las dudas. A simple vista no se miraba que faltara nada y de hecho no faltaba nada, o eso era lo que Manuel decía.

Manuel: Estoy casi seguro que no falta nada... a lo mejor sacamos conclusiones apresuradas y si olvidé echarle llave a la puerta...

El asunto quedó en el olvidó hasta dos días antes del partido.

Manuel: Has visto mi camisa negra? No la encuentro por ningún lado.

Are: No...tal vez está tirada en algún lado o la dejaste en la lavandería.

Manuel: No, estoy seguro que estaba ahí colgada-señaló el closet.

Are: Oye, y no crees que eso era lo que se robaron?

Manuel: Obvio no Arely, cómo van a entrar a robar sólo una camisa habiendo computadora, televisión, radio? Es tonto.

Are: Sólo suponía.

Manuel: Debe estar en algún lado, pero bueno, luego la busco. -