Give me everything (ADAPTADA)(Terminada)

Capitulo 99

Manuel: Uh, mi chica es extrema ajaja vamos.

Caminamos hacia la fila para poder subir al juego. El carrito que transportaba a los pasejeros pasó velozmente a unos metros de nosotros. Los nervios comenzaban a acecharme. Comencé a cerrar mis manos una y otra vez, hasta que mi novio las tomó entre las suyas. Se acercó a mi y susurró en mi oído.

Manuel: Tranquila, aquí estoy yo para cuidarte.

Esperamos unos minutos más mientras el juego se detenía para poder subir.

Manuel: Ok, aquí vamos. Es tu última oportunidad para arrepentirte cariño.

Are: Estoy bien-mentí.

Nos acomodamos él y yo en un compartimento. Luego las personas encargadas abrocharon el cinturón y un tipo protector de seguridad frente al pecho y estómago.

Manuel: Sé valiente.

Are: Eso trato.

Me di cuenta que mis dientes chocaban entre sí a causa del nerviosismo. Sólo esperaba no vomitar allá arriba.

Manuel: Esto es espectacular.

Como pudo sacó su celular.

Are: ¿Para qué lo que quieres?

Manuel: Para esto-hizo algo más y luego lo volteó. Ah ya veía, una foto-sonríe.

Formé una sonrisa en mis labios lo mejor que pude.

Manuel: Dios mío, sales pálida!-como que se quiso reír pero al final aguantó.

Are: Creo que tu chica ahora no es extrema.

Manuel: ¿Enserio quieres seguir? Porque podemos bajar ahora mismo si así lo quieres.

Error. Los vagones comenzaron a andar lentamente.

Are: Demasiado tarde.

En todo el recorrido mantuve cerrados los ojos. Las curvas parecían infernales, sentía que nos íbamos a salir del carril. Un horror total. Sólo escuchaba como mi novio gritaba a cada momento. Él si disfrutaba el paseo. Lo peor fue cuando se dio la vuelta y quedamos cabeza abajo. Ahí si comencé a rezar por la vida de mi novio y la mía. La adrenalina en mi cuerpo iba en aumento, hasta llegar al punto de estar temblando completamente. Eso sí que era patético.

Manuel: Arely...amor...romperás el protector...

Sin darme cuenta el viaje había llegado a su fin y yo seguía presionando mis manos al protector.

Manuel: Oye te lastimarás la mano...

Con la suya fue quitando poco a poco mis dedos, que estaban ya morados de tanta presión.

Manuel: ¿Estás bien?-preguntó preocupado.

Are: Si, creo.

Bajamos de ahí. Al caminar sentía mis piernas entumidas, me costaba bastante dar un solo paso.

Manuel: Te ves fatal.

Are: Me siento fatal.

Manuel: ¿Quieres ir al baño?

Are: No, creo que se me está pasando...

Manuel: Fue mala idea subirnos ahí...-se lamentó.

Are: No te preocupes, sólo ha sido mal comienzo de primeriza-reí.

Nos detuvimos en un banco.

Manuel: Espera aquí, iré a comprar una botella de agua. Enseguida vuelvo.

Me dio un beso en la frente y se fue.

Mi estomago comenzaba a volver a su lugar, por puro milagro no me había vomitado ahí mismo. Busqué a Manuel con la mirada pero no lo encontré por ningún lado.

De pronto alguien se sentó a mi lado.

Leo: Hola! Tú aquí?

Are: Hola Leo, ya ves, diversión de vez en cuando no me viene mal.

Leo: Y por lo que veo acabas de bajarte de la montaña rusa! Jajajaja

Are: Si bueno, no ha sido una experiencia exactamente buena.

Leo: ¿Y está sola?

Manuel: Dios llévame!! ¿Tú aquí de nuevo? -