Give me everything (ADAPTADA)(Terminada)

Capitulo 45

El tiempo extra se hizo llegar y aunque ya estábamos por ganar, un gol más marcaba la diferencia de 2-O. Esta jugada la originó De la Peña, quien logrando obtener un tiro de esquina a favor, lo cobró mandándolo justamente a la cabeza de Manuel, quien sin hacerse esperar, remató con todas sus fuerzas insertando el balón en el arco. Y de nuevo los aficionados celebramos con gritos aquel gol, más yo por que lo había metido Manuel :')

La celebración de mi novio fue distinta a la del partido pasado, en lugar de la flecha, ahora creaba un corazón con las dos manos y lo pegaba a su pecho. Esperaba que no lo hiciera justo donde nos encontrábamos nosotros, y gracias a Dios no lo hizo, sino en dirección distinta. Mi hermano no dijo nada y siguió celebrando. Me volteé hacia donde no me miraran, ya que estaba segura que mi cara estaba peor a como había estado que la de Yuli y así me evitaba las burlas de las chicas y el enojo de mi hermano. Pero Gaby lo alcanzó a notar y se rio conmigo, como intuía las cosas mi cuñada, a la próxima tendría más cuidado de controlar mis emociones

El árbitro dio el silbido final, generándose oficialmente el resultado del ganador de la Copa Sub-17.

Los chicos en la cancha corrieron y se abrazaron, gritando emocionado por su nuevo triunfo, otros se hincaban y daban gracias a Dios por el resultado, el estadio era una conmoción total. La euforia y la alegría se hacían sentir por todos lados, nosotros no parábamos de gritar y abrazarnos unos con otros celebrando este gran acontecimiento.

Mientras en la cancha, Manuel y los demás se reunieron en círculo abrazándose y brincando, después de unos minutos de celebración, los reporteros no se hicieron esperar e interrogaron a los chicos. Tocó el turno de Manuel, que dijo unas palabras emocionado para luego ir de vuelta con sus compañeros.

La ceremonia de entrega de las medallas comenzó, haciendo pasar a los chicos de uno por uno para saludar al consejo que se reunía para dar legalidad al partido. Seguidamente vino la foto del recuerdo de todos los chicos con sus medallas y radiantes sonrisas en sus rostros.

La gente se iba retirando poco a poco del estadio, eso sí, con el recuerdo feliz de ver a su selección sub 17 ganar una copa. Decidimos que ya era hora de que nosotros nos marcháramos también, por lo visto Manuel, junto con Humberto y Carlos se iban a quedar a celebrar con los demás chicos. Ya luego nosotros lo celebraríamos aparte;)

Diego, Gaby y yo nos fuimos en el auto de mi hermano, Berenice y Yuli se fueron en el de ésta última.

Pasamos a dejar a Gaby a su casa, y nosotros seguimos hasta la nuestra, en el transcurso del trayecto Diego parecía pensativo, como si tuviera algo que decir y no quisiera hablar. El coche se detuvo en un semáforo y ahí fue cuando Diego se decidió

Diego: Creo que tú y yo tenemos que hablar.

Are: de qué?

Diego: De todo, empezando por Manuel.

Solté un soplido.

Are: Te escucho.

Diego: Tengo demasiadas sospechas de que entre ustedes dos hay algo y necesito que me contestes sinceramente si son verdad.

Are: No son verdad-afirmé.

Diego: Mira, si no me quieres decir la verdad allá tú, pero advertida ya estás sobre como es él, entiéndeme Arely, esto es muy importante para mí y no quiero que salgas lastimada, ese es el único motivo por el que me niego a aceptarlo.

Are: Sé muy bien lo que hago, ya crecí Diego! Tengo derecho a elegir mis propias decisiones y yo veré si están bien o mal, excluyendo esas tonterías que dices de Manuel y yo.

Diego: Ya te crees lo suficiente madura como para afrontar todo no? Que equivocada estás Arely.

Los gritos iban en aumento en cada palabra; ya teníamos rato que estábamos en el aparcamiento del edificio y no iba a tolerar más esta tonta discusión. Bajé del coche enfadada, dando un fuerte portazo y subí hasta mi habitación.

¿Por qué Diego se empeñaba en vigilar mi vida? Ya tenía 17 años y bien podía hacerme cargo por mí misma. Cerré mi cuarto con pestillo evitando otro sermón por parte de mi hermano y me eché en la cama, la laptop estaba ahí así que para distraerme decidí encenderla y ver que había de nuevo en mi correo.

Gran sorpresa me llevé al ver más de 50 mensajes, todos de diferente persona ¿de cuándo acá tenía tantos amigos? Decidí revisarlos para al fin de cuentas saber lo que contenían. Los primeros 30 eran de personas que en mi vida les había hablado y que sólo conocía de vista. Me centré particularmente en uno que resumía los 3O anteriores .La correspondencia venía con un mensaje que decía así: "Hola Arely! Me recuerdas? Bueno sólo escribía para saludarte y mandarte un fuerte abrazo. Por cierto (eh ahí el punto clave de todo) vi esa foto con el guapísimo de Manuel Padilla! Eres una suertuda, a ver cuando me invitas a tu nueva casa... márcame! Este es mi nuevo número 989859749. Un beso enorme. Te quiero muchísimo. Tu GRAN (y si, "gran" venía en mayúsculas) amiga Bianca."