Give me everything (ADAPTADA)(Terminada)

Capitulo 24

Manuel: ¿Quién es?-señaló la foto.
Dudé en decirle.
Are: Es mi papá-dije cortante. No quería hablar del tema y menos con él.
Manuel: Diego me comentó algo sobre un...accidente-me miró esperando respuesta.
Are: Si...él falleció hace 4 años...sabes preferiría no hablar sobre eso-desvié mi mirada ocultando mis ojos llenos de lagrimas, otra vez. Papá se había ido hace 4 años y parecía como si hubiese sido ayer. El dolor del recuerdo aún lo tenía demasiado presente, ni yo misma sabía de dónde sacaba la fuerza necesaria para salir adelante y presentarme con una sonrisa ante cualquiera que se me ponía enfrente, no acostumbraba mostrar mi lado débil frente a la que gente que me rodeaba y menos a desconocidos, generalmente me desahogaba cuando estaba sola. Pero ahora no estaba sola, ni siquiera me di cuenta cuando Manuel me abrazó y yo lloré en su hombro.
Are: Disculpa esto-dije cuando me repuse un poco.
Manuel: No tienes por qué disculparte-susurró en mi oído.
Me separé de él con la cabeza cabizbaja, no quería que me viera llorando, no él.
Are: Quizá sea mejor que te vayas-dije con voz cortada.
Tomó mi barbilla con su mano y me obligó a mirarlo. Estaba segura que mi aspecto no era para nada agradable, pero eso era lo de menos. Sin esperarlo, besó mi frente y me dio un último abrazo.
Manuel: Háblame si me necesitas-Él sabía perfectamente que quería estar sola y me alegraba que respetara la situación.
Are: Eh Manuel -dije antes de que abriera la puerta-gracias. No volteó y se marchó.
La noche se había llegado y yo aún estaba un poco deprimida. Recordé que en mi visita al parque había visto un pequeño bar a una calle del edificio. Esta noche iría ahí entonces. Diego aún no llegaba así que eso significaba que iría sola, y era mejor, quería estar sola. Tomé una chaqueta, mi bolso y salí de mi cuarto, la puerta de la habitación de Manuel estaba cerrada y en la sala no había nadie, esto ya era un poco de suerte.
Caminé por la acera de la cuadra, aún había poca gente transitando por las frescas calles de la ciudad. Llegué al bar en menos de 5 minutos, ahí dentro también había poca gente, me senté en la barra y pedí al barman un shot de tequila, ahora más que nunca lo necesitaba. Me estaba comenzando a preguntar si mi vida tenía sentido...¿lo tenía? No lo sabía exactamente, pero los hechos se inclinaban por el lado negativo, eso era malo. Vivir se había hecho complicado desde que papá había fallecido, y se volvió a hacer aún más desde que conocía a Manuel. Por qué no le decía simplemente que lo quería y ya? Pensar las palabras era la parte fácil, decirlas resultaba muchísimo más difícil, y peor aún con todo lo de Will... ¿qué pensaría Manuel sobre mí? Sus insinuaciones apuntaban a que yo si le gustaba, pero en serio me quería? O era un capricho más de su lista? Ese era mi más grande temor y debía de decidirme entre decirle y no decirle. El tiempo transcurría y entre más pasaba, más lejos se iba la poca valentía que me quedaba.
Cuatro, cinco, seis, shots, y aún podía mantenerme sentada en el taburete, ya veríamos cuanto aguantaba. Después del décimo ya no sabía cómo regresar a casa, me dormiría ahí si fuera posible, pero el barman me avisó que pronto cerrarían y yo me tenía que marchar lo antes que fuera. Cómo iría a casa si casi ni podía mantenerme en pie? Y busqué en mi móvil la única esperanza que me quedaba, a duras penas pude marcar. Al segundo timbre contestó.
Manuel: Arely dónde estás? Te encuentras bien?-preguntó preocupado.
Are: Ssii jajaja podrías venir por miii? Me están echando del local
Manuel: Estás ebria?
Are: Noooooooo, bueno sólo un poquito jiji
Manuel: Dime dónde estás-su voz sonaba distante, o me estaba durmiendo.
Are: Ennn...nose... es un barr, cerca del edificio, tienes unas luces rojas enormes que se prenden y apagan, prenden y apagan, son taaan chulas jajja.
Manuel: No te muevas de ahí, ya voy para allá- Y colgó.
En cuestión de segundos o minutos, (quien sabe) ya estaba a mi lado.
Manuel: A ver, puedes caminar?-preguntó mientras salíamos del local.
Are: No, si, no se
Manuel: Estás muy mal Arely...mejor te llevo cargando, al cabo es sólo un pequeño tramo.
Are: Nooo, llevame a caballo!
Manuel: Eres una caprichosa, sabes?-dijo al momentos que se ponía de espalda.
Are: Mira quien lo dice-subí a su espalda, me aferré a él con todas la fuerzas que tenía y dejé caer mi barbilla en su hombro.
Manuel: No es por nada, pero apestas a alcohol Are, si Diego te ve así...
Are: Arre, que los caballos no hablan'
Él rió.
Are: Falta mucho?-pregunté.
Manuel: Lo caballos no hablan, lo recuerdas?
Are: El mío si
Manuel: Eres irremediable Are jajaja y ya estamos a punto de llegar.

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