Give me everything (ADAPTADA)(Terminada)

Capitulo 53

Manuel: Espera-se puso tras de mí y tapó mis ojos con sus manos.
Are: Qué te sucede, así me voy a caer.
Manuel: De eso me encargó yo-me dio un beso en la mejilla.
Caminamos un poco más. Se escuchaba un sonido extraño, bello, más o menos como una corriente de agua.
Are: Me vas a ahogar?-pregunté.
Manuel: Arely no puedes esperar un momento más?¬¬'
Are: Ya ya-levanté mis manos en son de paz.
El sonido cada vez se escuchaba más cercano y comenzaba a desesperarme enserio.
Manuel: Hemos llegado!:D
Destapó mis ojos, no logré ver bien al principio pues mi vista apareció un poco borrosa, poco a poco me fui acostumbrando a la intensa luz que caía sobre aquel pequeño río que paseaba frente a nosotros. Diminutas cascadas hacían ese sonido con el que me fui familiarizando, el agua se mira tan cristalina que podía vislumbrar el fondo, aunque no estaba tan hondo, a lo mucho le calculaba un metro y medio. La corriente era bastante rápida, pasando en segundo frente a nosotros, siguiendo su camino. Miré el entorno, en la orilla del río, había pasto de un color verde que jamás había visto, casi podría decir que fosforescente. El sol pegaba de lleno en aquel espacio, miré a nuestro alrededor donde sólo había árboles, y un camino sin final a la vista de aquella belleza natural.
Manuel: Y qué te parece? Te ha gustado?-me miró esperando ansiosamente mi respuesta.
Are: Es...maravilloso-dije aún maravillada.
Manuel: Genial...a mí también me parece perfecto. Lo he encontrado por casualidad, ya sabes quise hace una pequeña excursión y mira lo que encontré! Parece que no mucha gente viene por estos lugares...entonces me acredito su encuentro; y le pondré nombre, mmm ¿cuál nombre será apropiado? Déjame pensarlo un minuto....a ya lo tengo, se llamará Aroopy!
Suena bonito, extraño pero bonito...te ha gust...?
Lo callé repentinamente con un beso, me separé un poco y lo miré a los ojos.
Are: Eres grandioso, te amo-le pellizque levemente la nariz y caminé hacía la orilla del río.
Manuel: Si querías que me callara podías habérmelo dicho
Lo miré y le aventé un beso. Él hizo como que lo atrapaba. Era tan fascinante estar con una persona como él. Me agache un poco y toqué el agua con la punta de mis dedos. Estaba perfecta, ni fría ni caliente.
Manuel: Uiiiiii-me empujó y yo ya casi me veía en el fondo de aquel río, pero enseguida me sujetó.
Are: Eres un malvado ¬¬
Me abrazó por detrás poniendo sus manos en mi cintura y apoyando su barbilla en mi hombro.
Manuel: Me encanta compartir estos momentos contigo Are. Ya sabes, nunca alguien me había importado tanto como tú ahora mismo. Peeeeeeero, que te parece si damos un paseíto por ahí-señaló las rocas incrustadas bajo el río que sobresalían provocando unas pequeñas cascadas.
Are: Me da miedo-admití.
La corriente no era exactamente ligera, y según mis cálculos podría tumbarnos enseguida.
Manuel: Conmigo jamás te pasará nada malo-tomó mi mano y me jaló hacia el río.
Me solté enseguida.
Are: Tú primero y después yo-negocié.
Me miró entrecerrando los ojos, pero hizo caso a mi petición y me soltó la mano. Se quitó los tenis y las calcetas y se levantó un poco el pantalón. Primero asentó el pie izquierdo tanteando una superficie sólida y luego pasó la otra parte de su cuerpo hacía allí. El río mediría a lo mucho tres metros de ancho. Pero yo miraba a Manuel casi a la mitad de este. Aunque en realidad estaba a casi medio metro de mí.
Manuel: Ui-hizo como que se resbalaba y se echó a reír.
Are: Mira que eso no es gracioso-le dije seria.