Capitulo 49

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Ya era cerca de medianoche y yo ni cuenta me había dado. Revisé mi celular esperando un mensaje o una llamada perdida de mi hermano pero no había nada.

La mañana siguiente, nos despertamos temprano los dos, más bien yo no había podido dormir en toda la noche y él al parecer tampoco.

Are: Tuviste mala noche eh!

Manuel: Ni se diga de ti, aunque el tenerte junto a mi me ayuda un poco a olvidar mis preocupaciones.

Are: Y se pueden saber cuáles son esas preocupaciones?

Manuel: Tú eres la principal, por ejemplo.

Are: YO?-pregunté atónita.

Mi móvil vibró en la mesita lateral de la cama y lo tomé. Era Diego.

Diego: Hola Are! Supongo que estabas por venir al hospital...

Are: En eso estaba, ¿ocurrió algo?-inquirí preocupada.

Diego: Gaby está bien, no te preocupes. Es sólo que ya en una hora la darán de alta y podrá marcharse a su casa. Supongo que es mejor que vayas hacia allá en lugar de venir hasta acá...

Are: Muy bien, en un rato más voy para allá.

Diego: Perfecto, ah y bueno, Manuel también irá? Pensé que tal vez podrías irte con él, no me gusta que andes en taxi-sabía que le costaba aceptar que irme con Manuel era la mejor opción.

Are: Te veo de rato.

Manuel: Sucede algo?-él ya se había levantado de la cama, no me había dado cuenta que sólo tenía puestos unos bóxers negro.

Me sonrojé al instante y volteé a otro lado.

Are: Gaby estará en más o menos una hora en su casa, nosotros iremos hacia allá.

Manuel se comenzó a reír, ¿había dicho algo gracioso?

Se acercó a donde yo estaba sentada en la cama y se puso de rodillas en el borde de ésta.

Manuel: Eres tan inocente que me causas demasiada ternura-tomó mi mejilla entre sus manos y me besó. Lo tomé del cuello y lo acerqué más hacia mí. Él no opuso resistencia y poco a poco fuimos descendiendo hasta quedar yo recostada bajo él. Pensé un poco en la situación que tenía frente a mí: yo era de esas pocas chicas que aún consideraban la castidad como un factor importante y que sólo se podía perder con el hombre adecuada y que en verdad que amara y te cuidara, incluyendo también el matrimonio. Pero ahora comenzaba a dudar de mis costumbres, ¿qué pasaría si dejara que este incidente pasara a ser algo que jamás olvidaría? Quizá era tiempo de olvidar todo aquello y concentrarme en el presente, Manuel era la persona que yo amaba y con quien me sentía protegida y amada, él era mi chico perfecto, él era la persona indicada para perder ese miedo y pavor al acto de intimidad entre parejas. Me di cuenta que mi blusa ya no estaba en su lugar, si no tirada en el suelo. Sus besos iban cada vez más intensificados mientras que sus manos recorrían mi cuerpo y yo hacía lo mismo con el suyo.

Y el móvil comenzó a vibrar y a sonar de nuevo.

Manuel no se detuvo, y no quería que lo hiciera.

El teléfono dejó de sonar unos instantes y un minuto después comenzó a oírse de nuevo aquella melodía que ya me estaba colmando la paciencia.

Me lo pensé dos veces antes de decirle que parara. Él aceptó sin condiciones ni berrinches.

Are: Qué pasó?-dije mientras trataba de recuperar mi tono normal de voz.

Diego: Por qué no le contestaste el teléfono a Yuli?

Are: Ah, es que me estaba bañando-mentí.

Diego: Bueno, me ha dicho que ya está en la casa de Gaby, hará una especie de "Fiesta de bienvenida/sorpresa" necesita que le ayudes con unos pequeños pendientes allá. Puedes irte ya mismo al departamento? Nosotros iremos luego.

Are: Ok, allá te veo.

Give me everything (ADAPTADA)(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora