Capitulo 31

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Are: Will es un buen chico.
Su rostro se tornó serio.
Are: No seas tonto, sólo lo digo porque me parece una buena persona, nada más.
Achicó sus ojos y me miró. Esperé su respuesta.
Manuel: Sabes lo que sentí cuando dieron la noticia de que estaban juntos? Mi reacción fue poco para como estaba por dentro. Nunca había sentido celos por nadie, y el sentimiento me estaba matando. Le tenía cierto rencor a William, aunque por dentro sabía que yo era el único culpable...sin mencionar que cada vez que los veía juntos mi instinto asesino se despertaba, jajaja es broma, pero si me enojaba, y bastante.
Are: Pero tu! Aquella vez que fuimos a celebrar el triunfo de ustedes al bar, cuando te vi en el baño con aquella chica, y no solamente eso, cuando estabas con Jennifer...la mañana siguiente que llegué a casa y prácticamente corriste a la tipa esa... y cuando estabas de nuevo con Jennifer...
Rió sin mucho entusiasmo.
Manuel: No es necesario que recuerdes todos esos detalles sin importancia...y te pido disculpas porque me porté como un inmaduro contigo, pero es que tienes algo que me provoca! Eres la culpable de mis arrebatos
Are: Ahora resulta! Ajajaja no tengo la culpa de ser tan guapa;)-dije irónicamente.
Manuel: Tanta humildad jaja
Are: Ni que lo digas tu, que eres un vanidoso de primera.
Manuel: Corrección: Yo me cuido.
Are: Si ajá.
Nos quedamos de nuevo en silencio.
Manuel: Esto será bastante complicado.
Are: Estoy segura que lo sabremos llevar, aunque tengo miedo por la reacción de Diego, de los chicos...
Suspiré exhausta imaginando la reacción, para nada positiva, de mi hermano.
Manuel: Me temo que Diego no se lo tomará muy bien que digamos...
Are: Sugiero que por lo pronto lo mantengamos en secreto y sigamos como antes...bueno un poquito mejor jaja.
Manuel: Estás segura?-preguntó dudando.
Are: Yo creo que es lo mejor, ya más adelante veremos la forma de decírselos.
Manuel: Si esa es tu opinión, estoy más que de acuerdo contigo
Se acercó a mí y de nuevo nos besamos, lentamente como si el mundo se detuviera y sólo estuviéramos nosotros dos, juntos. ¿Cuántas veces había soñado con este momento? ¿Cuántas veces había soñado con encontrar a la persona que realmente me hiciera feliz, como ahora lo estaba haciendo Manuel? Sabía que me arriesgaba a sufrir, aunque llevara poco de conocerlo, estaba muy bien informada sobre su forma de ser, aún así había accedido a estar con él porque lo que estaba sintiendo ya era demasiado fuerte como para ignorarlo.
Volvimos a casa enseguida. Diego se había ido a un empleo de medio tiempo que había conseguido y volvería hasta ya pasada la tarde. ¿Es que no se cansaba de dejarme sola?
Pero ahora ya no estaba totalmente sola, tenía a Manuel junto a mí; y aunque no había comparación alguna entre los dos, la soledad se había esfumado para reemplazarla por felicidad.
La mañana siguiente Manuel se despertó temprano como de costumbre, pero ahora para ir a su entrenamiento. Antes de marcharse, entró a mi habitación y besó mi frente. O al menos eso es lo que recuerdo.
Por mi parte, me levanté hasta pasadas las 11:OO a.m. Esa costumbre de levantarme tarde nunca me había abandonado y tampoco pensaba dejarla ir;)
El desayuno fue algo monótono, solitario. Extrañaba al antiguo Manuel para que me fastidiara, aunque pensándolo bien me fue mucho mejor con el nuevo.
Después de eso me fui a la sala a ver televisión, que era de las mejores cosas que sabía hacer por supuesto, repasé casi todos los canales en busca de algo interesante o al menos que se le pareciera y fue ahí cuando vi aquella noticia y aquellas fotos que me dejaron pasmada en mi lugar.

Give me everything (ADAPTADA)(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora