Al Descubierto

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Decir que no nos habíamos divertido seria mentir descaradamente, pues la verdad nos la pasamos genial habíamos entrado a diversas tiendas después de comprar la cazadora de Zero y compramos algunas prendas extra, y al terminar fuimos a comprar unos deliciosos helados que degustamos en nuestro regreso a casa.

Al llegar notamos que todo estaba en completo silencio y eso se nos hizo extraño pues no había nadie del servicio por ningún lado, así que le restamos importancia y subimos todos a la habitación de Zac pues nos dijo que quería mostrarnos el nuevo disco de Skillet una de nuestras tantas bandas favoritas, porque deben de saber que a nosotros nos gusta mucho el rock.

  Estábamos subiendo las escaleras cuando escuchamos unos sonidos bastante extraños salir de la habitación de nuestros padres así que nos apuramos a subir, cuando estuvimos enfrente de la puerta de la habitación de nuestros padres los sonidos se hicieron más claros y lo que escuchamos nos dejó congelados, pues los sonidos que salían de ahí eran gemidos de placer puro. Así que sin dales tiempo a Zac y Zero de reaccionar abrí la puerta de un tirón presa de la rabia y furia que sentía en ese momento y lo que vimos nos dejó fríos, en la cama de mis padres estaban el idiota de Kuran y mi madre teniendo sexo ellos estaban tan metidos en su pasional encuentro que no había notado nuestra presencia, un gemido de dolor me hizo reaccionar, pero ya era demasiado tarde Zero los había visto.

Le di a Zac una rápida mirada que gracias a todo lo divino entendió abrazo fuertemente a Zero y lo saco de ahí la última imagen que tenia de mi gemelo era una de devastación total gruesas lagrimas salían de sus ojitos amatista y solo eso basto para desatar a la fiera que llevaba dentro, sin pensarlo dos veces entre a la habitación y aprovechando que aún no nos habían visto y que ella montaba a Kuran y gemía como una verdadera puta la tome del cabello y la jale con tal fuerza que la tire al piso y fue en ese momento que ambos reaccionaron y me miraron con profundo terror.

Mi madre si es que después de hacer lo que hizo aún podía llamarla así se apresuró a levantarse y cubrirse con lo primero que encontró que resulto ser la camisa del idiota y él se cubrió con la sabana de la cama ambos se veían sumamente nerviosos y como no planeaban darme respuestas ellos mismos yo se las sacaría a la fuerza de ser necesario.

--ERES UNA MALDITA PUTA –le grite a mi madre, a lo que ella me respondió con semblante ofendido.

--Fíjate como me estás hablando Abril, soy tu madre que no se te olvide –dijo con furia.

Yo no pude hacer otra cosa que reírme a carcajadas cosa que los desconcertó a ambos.

--En serio, ahora resulta que te ofende que te diga lo que eres –dije en tono mordaz, Kuran quiso intervenir y lo mande al diablo –tú mejor ni hables Kuran porque si se te ocurre decir una sola palabra te mato oíste.

--No puedes ir amenazando a la gente de esa manera Abril, discúlpate con Kaname ahora mismo –me grito mi madre.

--Yo hago lo que se me da la maldita gana en mi propia casa oíste, y no voy a disculparme con nadie.

--Oh si lo harás, Kaname es un invitado y le debes respeto –dijo mi madre furiosa.

--Respeto –dije sarcásticamente –Ni tú ni él se merecen eso no merecen ni siquiera la más mínima consideración de mi parte –dije con toda la seriedad que pude y fue ahí que mi madre supo que llevaba las de perder, pues si a mí se me ocurría decirle algo a Chris ella quedaría en la vil ruina.

--Tienen 30 segundos para vestirse y bajar a la sala si hacer nada estúpido de lo contrario aténganse a las consecuencias –dije con odio impreso en la voz y salí de ahí dando un tremendo portazo.

Pov. Zero

Jamás en mi vida pensé que Kaname fuera capaz de hacerme algo como eso, pero que equivocado estaba y es ahora cuando me arrepiento de no haber escuchado a mi hermana cuando me dijo que él solo estaba jugando conmigo. Kaname me decía que yo era lo que le más amaba que jamás me traicionaría y que me seria siempre fiel y yo ingenuamente le creí.

Aún recuerdo las palabras de mi hermana cuando me dijo que había descubierto a Kaname y a nuestra madre besándose, en ese momento sentí mi corazón romperse en mil pedazos y una parte de mi se negaba a creer las palabras de mi hermana pues yo sabía del odio que le tenía a Kaname, pero la realidad me golpeo esa misma noche cuando mi hermana se fue llame a Kaname para saber si era verdad lo que me había dicho Abril pero el jamás respondió a mis llamadas, ni mis mensajes y eso solo era la confirmación de que lo que mi Aneki me había dicho era verdad.

Pues él alguna vez me dijo “siempre te daré la cara, pequeño ante cualquier situación no importa si estamos enojados o no” y el que no me allá contestado es suficiente confirmación para mí.

Estaba tan metido en mis pensamientos que no note cuando las lágrimas volvieron a salir de mis ojos hasta que sentí unos cálidos brazos rodearme, Zac estaba abrazándome de nuevo y lo agradecí infinitamente no creí tener fuerzas para nada más. Después de haber visto aquella escena tan repulsiva para mí sentí que moriría de tristeza, de dolor, pero sobre todo de vergüenza pues no pude mover ni un solo musculo estaba en shock total pues ahí estaba la persona que me había jurado que jamás me lastimaría haciendo pedazos mi corazón.

Agradecí internamente que Zac y Abi estuvieran conmigo en este momento tan difícil para mí lo último que recuerdo fue a Zac abrazarme fuertemente y sacarme de ahí, fue un alivio para mi dejar de escuchar esos sonidos tan repulsivos que rompían en mil pedazos mi alma y corazón. Ya han pasado algunos minutos desde que dejamos a mi gemela en la habitación de nuestros padres y eso me preocupo bastante pues con lo furiosa que estaba temía que hiciera una locura.

Fue un alivio cuando la vi entrar echa una furia a la sala y sin pensarlo dos veces corrí a refugiarme en los brazos de mi gemela y llore, llore como hacía mucho no lo hacía y sus cálidos brazos me abrazaron con fuerza y delicadeza al mismo tiempo que me consolaba y me daba fuerza para enfrentar lo que sea.

--No estás solo y nunca lo estrás –me dijo mi gemela con fuerza y convicción, mientras me sonreía con cariño.

En ese momento sabía que ella y Zac me darían todo el amor y apoyo para salir de esta situación.

Los Últimos Guardianes FénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora