Me desperté muy temprano y lo primero que vi fue a mi pequeño hermano durmiendo a mi lado así que me levanté despacio para no despertarlo fui a buscar la ropa que me iba a poner y me metí a la ducha una vez que estuve duchada y cambiada salí del baño encontrando que mi gemelo seguía profundamente dormido así que bajé a preparar su desayuno.
Lo bueno es que como aún era temprano no habia nadie en la cocina y pude hacer un delicioso desayuno para mi gemelo, siendo honesta no hacía esto desde que mi madre contrató al personal doméstico. Pues según ella yo era una "señorita de clase y no tendría que hacer ese tipo de cosas" pero la verdad a mi siempre me ha gustado cocinar y hacer los quehaceres se me hace divertido.
Justo cuando estaba por llevarle el desayuno a mi gemelo este hizo acto de presencia en la cocina con una gran sonrisa.--Aneki que bien huele –dijo emocionado mi gemelo
--Me alego espero te gusté –le dije mientras él tomaba asiento y le iba poniendo su desayuno en frente –bien ahora come.
Empezó a comer su desayuno de manera animada hasta que me pregunto
--Oye y tú no piensas desayunar
--Todavía no peque en cuánto termines de desayunar saldré a correr un rato y después desayunare algo ligero
--Ah, ok
Justo cuando mi gemelo iba a decir algo más entro la cocinera y se nos quedo viendo de forma curiosa así que aproveche para salir pues la cocinera parecia una mujer amable así que dejar a mi gemelo con ella no seria peligroso
--Bien Ze me voy termina tú desayuno oíste –él asintió con una enorme sonrisa –y cuando termines te vas a duchar.
--Si Aneki –me dijo rodando los ojos divertido
--Bien me voy nos vermos en un rato
Después de decirle eso salí a correr.Pov. Zero
Definitivamente mi gemela es la mejor hermana que tengo hacia tanto que no me preparaba el desayuno que casi había olvidado lo bien que cocina, pero lo que ahora me preocupa es la actitud tan reservada que está empezando a tener, bueno tampoco es que antes ella fuera muy expresiva sin embargo temo que empiece a cerrarse en sí misma.
Digo hasta cierto punto lo entendería con todo lo que ha pasado con nuestra madre no sería raro, pero me preocupa que mi hermana no sea capaz de afrontar esto de la mejor forma, ella jamás ha mostrado debilidad ante nadie, pero eso no significa que no tenga sentimientos
Estaba tan sumergido en mis pensamientos que no noté cuando los demás entraron para desayunar hasta que Zac me abrazó y me dijo
--En qué piensas peque –yo solo atine a brincar del susto que me dio
--Zac me asustaste
--Lo siento, pero es que llevo rato hablándote y tú ni caso me haces
--Oh lo siento es que estoy un poco preocupado por Aneki
--Que tiene
--Esta muy rara y antes de que preguntes si más de lo usual
--Por lo que veo se levantó temprano preparo tú desayuno y salió huyendo como de costumbre –dijo mientras se carcajeaba –típico de ella
--De que hablas mi Aneki no huye de nadie –le dije desafiante ocasionado que todos se nos quedaran viendo
--Tranquilo peque no te sulfures eres igual de sensible que ella se nota que son gemelos –dijo moviendo negativamente su cabeza, pero con diversión
--Lo siento Aniki no quise gritarte es que en verdad me preocupa –dije comenzando a llorar.
--Hey no llores ella va a estar bien démosle tiempo si –dijo mientras me abrazaba con cariño
Zac trataba de consolarme cuando mi gemela entro echa una furia y se les quedo viendo con enojo a todos los presentes pues como yo estaba llorando creo que pensó que alguien me había hecho algo y por la cara de pocos amigos que tiene imagino que como no le expliqué pronto lo que me pasa hará de las suyas.
Pues han de saber que es muuuuy sobre protectora y pobre del que se atreva a hacernos algo por que no sabe ni cómo le va a ir, así que antes de que Zac page los platos rotos pues era el quien me estaba abrazando la calme.
--No es lo que estás pensando
--A no –dijo arqueando una ceja
--No
--Entonces me vas a decir que lloras sin razón aparente –dijo mirándome seria mientras se cursaba de brazos
Yo solo me sonroje como decirle que estoy preocupado por ella sin que empiece con sus acostumbradas evasivas. Todos se nos quedaban viendo atónitos por la extraña conversación que mi hermana y yo estábamos teniendo, algo incómodo le hice saber con la mirada que no era una conversación que quisiera tener delante de todos y mi hermana lo entendió se tranquilizó y me hizo señas para que la siguiera
--Está bien vayamos a fuera si –dijo calmada mientas me tendía su mano la cual tome y salimos de la cocina dejando a todos algo confundidos.
Lo último que escuché antes de salir de la cocina fue a Uriel preguntarles a todos "soy yo el único que no entendió nada o que" cosa que me hizo un poco de gracia. Pues mi hermana rara vez daba explicaciones de su comportamiento sobre protector que tenía hacia mí.
Por cierto mencione que a mi gemela no le me gusta verme llorar, si no lo hize pues ahora lo hago no le gusta verme llorar, enloquece de solo pensar que alguien me haga sufrir, lo digo en serio se vuelve completamente loca y lo que es peor no le importa según dice la última vez que se descuidó por un segundo yo sufrí de la peor forma posible, así que no creo que esté dispuesta a dejar que sufra de nuevo. Así que sin que preguntara nada empezó a hablar sobre lo que le preocupaba.
--Sabes Ze, sé que estoy actuando como una paranoica con respecto a tu seguridad y que probablemente mi actitud te está poniendo nervioso, y en verdad no quiero asustarte ni preocuparte pero creo que esto es demasiado para mí desde que mamá hizo todo lo que hizo ya no sé qué hacer el estrés está acabando con mi sentido común veo enemigos hasta en la sopa –me dijo con sinceridad –creo que lo que ahora necesito es sacar todos los sentimientos que traigo atorados pero el problema es que no sé cómo sacarlos –termino con largo suspiro de frustración muy impropio de ella
Abrace con fuerza a mi gemela y agradecí a todos los dioses existentes que ella fuera sincera conmigo de forma natural –gracias Aneki, por confiar en mí y no tienes que preocuparte de más estamos a salvo gracias a ti –le dije con una gran sonrisa y un beso en su mejilla.
Ella me sonrió con cariño y comenzó a caminar con dirección al jardín que estaba frente al despacho de Uriel yo iba a su lado, al llegar nos sentamos en la pequeña fuente que había hay y me dijo.
--Zero te prometo que de ahora en adelante no dejare que nada malo te vuelva a suceder –me dijo con determinación y firmeza.
--Lo sé, pero tengo una condición –dije serio tenía que hacer que dejara de hacer cosas temerarias pues yo conocía su tendencia a dejar de lado su seguridad por darle prioridad a la de nosotros y eso no era justo.
--Claro dime, por ti hare lo que sea –me dijo algo extrañada y me dije es ahora o nunca.
--Promete que jamás dejaras que nada malo te suceda que siempre estarás hay para mí como en los viejos tiempos si –dije firme y ella vio que estaba realmente preocupado así que me abrazo y me dijo con una enorme y cálida sonrisa
--Si te lo prometo Ze, bien ahora que ya he sacado parte de lo que me atormenta que te parece si empecemos a entrenar.
--Claro –dije emocionado pues ese día también yo le hice una silenciosa promesa “te prometo que yo también cuidare de ti”
ESTÁS LEYENDO
Los Últimos Guardianes Fénix
AcakAdvertencia está es una historia hetero - yaoi si no te gusta el género abstente de leer Gracias Abril y Zero Kiryuu han vivido por 18 años ignorando un secreto que cambiará sus vidas para siempre. Pues estos peculiares gemelos son semidioses hijos...