Antes de abrir los ojos, Raoul ya notó que todo le daba vueltas. Pero cuando los abrió, casi se cae de la cama del susto.
Agoney estaba durmiendo a su lado.
De repente, empezaron a venirle a la cabeza imágenes de la noche anterior. El juego, el alcohol... y Agoney. Habían estado a punto de... bueno, de hacer cosas.
Y justo te tenías que encontrar mal, idiota.
Notó que el chico se movía y lo miró, un poco asustado. Aquello iba a ser incómodo.
Agoney esbozó una sonrisa al abrir los ojos y verle a su lado, aunque Raoul no pudo evitar sonrojarse.
-Buenos días. –dijo Agoney, con una voz ronca que casi hizo que Raoul se volviera a empalmar. -¿Cómo te encuentras?
-Bien. –carraspeó. –Bueno, un poco mareado.
-Anoche estabas hecho mierda. –rio el canario. –Vas a tener una buena resaca.
-Desgraciadamente. –suspiró. –Siento que me tuvieras que aguantar así.
-Tranquilo. –sonrió. –Si estabas adorable.
Agoney levantó un poco la cabeza para apoyarla en su mano, y entonces Raoul lo vio.
-Joder, Ago. –dijo mirando su cuello. –Lo siento.
-¿Qué? –pregunto extrañado.
-Creo que me pasé un poco. –le señaló el cuello, aunque Agoney no pudiera verlo.
Agoney tenía una hilera de chupetones que iban desde debajo de la oreja hasta la base del cuello.
-Bueno. –el canario se encogió de hombros. –Yo te dejé, así que...
-Buah, ayer fue un desastre. –dijo Raoul, hundiendo la cara en la almohada.
-¿No te lo pasaste bien?
-Sí. O sea, sí me lo pasé bien, pero se nos fue de las manos.
Giró la cabeza para mirarle a la cara de nuevo y vio que Agoney se acercaba un poco a él. Se tensó.
-Depende de cómo lo mires.
Raoul se mordió el labio, nervioso.
-Por mi parte fue un desastre. Me encontraba fatal y ya ni sabía lo que estaba haciendo.
Aquello fue un puñal directo al estómago de Agoney. ¿No sabía lo que estaba haciendo mientras estaba con él? Se volvió a separar un poco.
-¿Recuerdas lo que dijiste antes de dormirte? –le preguntó, nervioso.
-¿Qué dije? –se asustó Raoul. -¿Dije algo que no debería?
-¿No recuerdas nada?
-Recuerdo que me encontraba mal y me tumbé en la cama, y tú abriste la ventana. Y después nada. ¿Dije algo?
Una ola de decepción cruzó la cara del canario, pero intentó disimularlo.
-No, nada. Solo estábamos hablando.
-¿De qué?
-De cómo te encontrabas. Pero de repente estabas dormido. –soltó una pequeña risa.
-Ay, lo siento.
-Es igual.
Agoney sonrió, aunque parecía que era una sonrisa un poco forzada.
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No Puede Ser
FanficRaoul no soporta a Agoney. Es un prepotente, un creído, y lo peor de todo es que no puede evitar estar encoñadísimo de él. Así que se deja convencer por su amiga Nerea para bajarse grindr a ver si conoce a más tíos y se olvida de él. Y funciona. Bu...