Él Pequeño de Mamá

"Conociendo a los Uckermann"

Había pasado unas semanas desde el incidente en la casa de los abuelos de Alex, todo parecía ir en absoluta calma. Dulce hablaba diariamente con su abogado para percatarse de que los abuelos no habían dado algún paso en su contra. Este tranquilizo a Dulce diciéndole que aunque intentaran algo no tenían muchas oportunidades de salir beneficiados en una demanda, incluso ellos los podían contrademandar y salir victoriosos. Dulce se sintió un poco más tranquila, pero no acepto demandar a los abuelos de Alex al menos que le hicieran algo.

Alex poco a poco estaba superando su miedo de que su mamá lo dejara; en algunas ocasiones tenia pesadillas e iba a dormir con ellos; pero fue en una noche en donde cayó rendida en la cama del cansancio que no escucho a su bebe, se levanto y se encontró con la cama vacía.

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Dulce despertó de repente, miro el reloj eran las tres de la mañana, miro a su lado y Christopher no estaba. El piso de arriba esta silencioso, era común que a esa hora Alexander despertara gritando y llorando.

Dulce tomo su bata, se puso sus pantuflas y salió del cuarto, entro a la habitación de Alex y nadie estaba ahí pero las cobijas estaban desechas, pensó en ir a buscarlo al baño, pero también estaba el hecho de que Christopher no estaba. Cuando se dirigía a el cuarto del baño, paso por las escaleras, se asomo y vio la luz de la cocina prendida.

-Toma con cuidado tu leche, está un poco caliente- Christopher le entrego a Alex un vaso entrenador con leche tibia.

-Quis ete vaso es pala bebes-Alex rio.

- ¿Enserio? - Christopher se oyó consternado- ¿quieres que lo cambie?

-Nop, me guta así. Gacias Quis.

-De nada campeón. - Christopher tomo de su te, la noche estaba fría.

- ¿po qué me dices así? -Alex dejo su leche en la mesa y puso su mano en su mejilla.

- ¿Como así?

-Campon.

- ¿Te molesta? -le pregunto Christopher.

-No, me guta...los papás de los niños de mi gupo les dicen así y a mi solo el lito Felnando me dice así.

-Pues entonces yo siempre te diré así ¿te parece?

-Si - Alex sonrió y volvió a tomar de su leche.

Ambos se quedaron en silencio por unos minutos.

-Alex, quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo, para cualquier cosa, lo que sea, no dudes en pedirme ayuda.

-Gacias Quis -Alex se subió a la mesa y fue a abrazar a Christopher, que acepto el abrazo sorprendido, pronto le devolvió el abrazo y aspiro su olor a bebe.

Cada vez amaba más a ese niño, lo quería como un hijo, así que no pudo evitar decirle esas palabras. Alex emanaba tanta ternura, era el hijo perfecto, hubiera deseado tanto haber conocido a Dulce antes para que Alex fuera de su sangre y no de aquel mal hombre que había rechazado a esa gran familia. Pero luego se dio cuenta de que si no hubiera sido por aquel hombre, en este momento no tuviera en sus brazos a ese pequeño angelito ni hubiera conocido al amor de su vida.