La habitación se quedo en silencio, Chris aun sostenía la mano de Dulce entre las suyas. Todos miraban como se desarrollaba la escena frente a sus ojos.
— ¡Alex! — Dulce salió de su aturdimiento e intento seguir a su hijo, sintió una mano en su hombre y vio que era su padre, Fernando Espinosa.
—Déjalo un rato solo cariño.
—Pe-pe... —Dulce miraba hacia su padre y hacia las escaleras, las lágrimas que hace un momento fueron de felicidad, fueron remplazadas por un amargo sentimiento —mi bebe —susurro, busco a Chris con la mirada y se refugió en sus brazos, llorando silenciosamente en su pecho.
—Lo siento cariño —beso la cabeza de su novia—fue mi error, yo tal vez debí pedírtelo por separado o hablar con Alex o...
—No pasa nada— Dulce paso sus manos por la espalda de Chris para tranquilizarlo.
—Cariño—Alexandra se dirigió a Chris—será mejor que hoy vayas a la casa con nosotros, el pequeño necesita espacio —Alexandra todo su hombro y le sonrió con tristeza, había anhelado tanto este momento como madre, que el trágico desenlace había ocasionado que estuviera a punto de ya no aguantar sus lagrimas, sabía que su hijo Chris estaba sufriendo muchísimo.
Blanca se encontraba en el sillón llorando mientras Fernando le decía palabras de consuelo en su oído.
—Sera mejor que todos nos vayamos—Christian llamo la atención de todos—Creo que hay algunos asuntos que tienen que resolver—Dulce asintió, agradecida con las palabras de Christian.
Tenía tantas ganas de esconderse bajo las cobijas y nunca salir, las palabras que había pronunciado Alex aun calaban en su alma, pero tenía que ver primero por el bienestar de su hijo y luego por ella.
—Cariño ¿Quieres que nos quedemos contigo? —le preguntó Blanca en la puerta a Dulce cuando estaban a punto de irse.
—No mamá, podre arreglarlo —Dulce le dio a su mamá un intento de sonrisa.
—Lo siento tanto cariño, todo parecía tan perfecto— Blanca no aguanto de nuevo las lagrimas y abrazo a su hija con fuerzas, lo cual provoco que Dulce volviera a llorar.
—No te preocupes mami - Dulce limpio las lágrimas de su hija y le dejo un beso en la frente.
—Si necesitas algo, no dudes en llamarnos—Fernando le dijo antes de darle un abrazo.
Mayte, Anahí, Alfonso, Dereck y Christian se despidieron con un abrazo y un beso. Victor y Alexandra le dieron algunas palabras de aliento y al final llego el turno de nuevo.
Tal como un niño, sus padres le dijeron que lo esperarían en el auto, Chris se quedo parado frente a Dulce con las manos en sus bolsillos, no quería verla a los ojos, pues no sabía que podría encontrar en ellos. Siguió viendo hacia dentro de la casa la cual habían compartido durante poco tiempo, pero ya sentía como su hogar.
— ¿Te puedo ver mañana?— Chris se acerco a ella.
—No-no se... —Dulce lo miro a los ojos con un nudo en la garganta.
— ¿Tu me llamas?—le pregunto a Dulce en el mismo estado. Dulce asintió mordiéndose el labio y con los ojos empañados en lagrimas.
Christopher tímidamente y con vergüenza se acerco a los labios de ella. Poso sus labios tímidamente, Dulce puso una de sus manos sobre el corazón de él y la otra en su nuca.
Chris se pudo dar cuenta que este beso sabia diferente, amargo. Dulce lo besaba lentamente, con los ojos cerrados, el beso dolía. Dulce gimió en sus labios, pero Chris se dio cuenta que era más un sollozo. Su beso sabía a despedida.
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Él Pequeño de Mamá
RandomChristopher y Dulce son novios, pero Dulce tiene un pequeño hijo de cuatro años llamado Alexander. Este no se lleva muy bien con Christopher, pues cree que le robara a su mami. Ahora que Christopher le va a pedir matrimonio, debe ganarse al pequeño...