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Mi día básicamente consistió en tirarme en el césped de mi patio mientras escuchaba música, me sentía tan agobiada, no tenía ganas de hacer mucho. Mi día fue horrible; había peleado con mamá, tuve examen sorpresa de sociales y realmente sentía que me iría terrible, una chica accidentalmente tropezó y tiro su jugo sobre mi sudadera favorita, y si no fuera suficiente, la estupida escena de Timothée devorando a la chica de cabello castaño no salía de mi mente y quería fingir que no sabía porque me había molestado haber visto dicha escena, pero si que lo sabía, Timothée llamaba mi atención de una forma muy inusual.
Después de cenar fui a mi habitación, tomé una ducha corta y salí del baño ya con mi pijama que consistía en una camisa gigante de mi equipo favorito de fútbol americano, los Green Bay Packers. No tenía ganas de dormir pero trataría, no tenía nada más divertido que hacer. Justo cuando estaba conciliando el sueño, se escuchó que algo golpeaba contra mi ventana, decidí ignóralo, pero el pequeño ruido de algo golpeando contra el vidrio de mi ventana seguía presente y eso me distraía de mi cometido de querer dormir. Me levante de la cama con pesadez y caminé hacia la ventana, me asome un poco y lo vi, el miraba hacia mi con una sonrisa traviesa y con aún algunas piedras pequeñas en la mano.
—Uhmmm, ¿T-timothée? —Dije mientras frotaba un poco mis ojos. —El mismo. ¿Quieres salir? —Dijo sonriendo, al parecer nunca se cansaba de sonreír. —¿Ahorita? ¿Estás consiente de la hora? — Dije mientras alzaba una ceja y la confusión se filtraba por mi voz. —Si, ahorita. Y si, estoy plenamente consiente de la hora, baja, no te arrepentirás, por favor.—Dijo el, mientras sacaba su labio inferior en forma de puchero. —¿Tu novia no se molestará?—Dije alzando la ceja. —No tengo novia, Sabina.—Dijo burlón. —Ven conmigo, por favor. —Uhm yo... ugh,bien. —Dije de forma nerviosa.
Me vestí rápidamente y bajé tratando de hacer el menor ruido posible. Maldición, no se que estoy haciendo, si mis padres me atrapaban intentando salir de la casa a esta hora o notaban que no me encontraba en casa, estaría muerta, pero joder, como negarse a esa sonrisa simpática y ojos traviesos.
