Ivy ; TC

s i e t e

Íbamos en su carro, el lucía tan despreocupado y enérgico, su mirada estaba puesta al frente mientras el cantaba a todo pulmón Pursuit of Happiness de Kid Cudi, mientras yo sólo reía al verlo, el me transmitía mucha felicidad. Era una locura estar en este momento en su carro, llevaba tan poco conociéndolo y jamás imaginé que siquiera volveríamos a hablar. Me dediqué a obsérvalo, a ver sus facciones y gestos, a inspeccionar la forma en que sus ojos se achinaban cuando sonreía o en cómo sus rizos se movían con el viento.

—Me agrada que me veas, digo, es genial tener a una chica linda viéndome, pero me agradaría mucho más que no estuvieras tan callada. —Dijo mientras me daba una mirada rápida y sonreía con sorna.

Ignoré el calor que subía por mi mejillas. —¿A dónde se supone que vamos? —Dije mirándolo una vez más.
—A vivir, la noche es joven.
—Uh, quiero recordarte que literalmente escape de casa y que si no me encuentro ahí por la mañana, me matarán y sería horrible porque soy demasiado joven para morir.—Dije y Timothée soltó una risa y negó con la cabeza.
—Tranquila, lo tengo todo planeado.

Timothée siguió manejando hasta que de forma abrupta se paró frente a un club. Bajamos y tomo mi mano, llegamos a la entrada de dicho lugar y el hablo con al parecer el guardia de la entrada, el guardia le sonrió como si ya lo conociera y nos dio entrada hacia el lugar, Timothée aún agarraba mi mano y me guiaba hacia el interior del edificio. Me llevo hacia una mesa apartada pero con una excelente vista del escenario.
—Espera aquí, no tardo. —Dijo en mi oído, causando que me estremeciera por la cercanía.

Después de unos minutos, gritos de euforia y aplausos comenzaron a escucharse, era una banda arriba del escenario y Timothée estaba ahí. Mentiría si dijera que no me sentí sorprendida de saber que el estaba en una banda.

—Por nuestra juventud, las personas que se van de nuestra vida y por quienes llegan a salvarla. —Dijo por el micrófono con una sonrisa, alzando su mano y viéndome de forma fija, todos aplaudían y y gritaban de forma eufórica. No pude evitar sonrojarme por su intensa mirada, y maldición, no podía apartar mi mirada de él, de esos ojos color verde y de los rizos que se pegaban a su frente por el sudor, era guapísimo.
Después de tocar varias canciones, bajo del escenario y vino hacia mi.

—Y bien uhh...¿te agradó?—Dijo mordiendo levemente su labio y muy cerca de mi.
—Estuvo genial, yo uhm no tenía idea que estuvieras en una banda.—Sonreí y el me devolvió la sonrisa.
—Hay muchas cosas que aún no sabes de mi, bonita.—Susurro en mi oído. Y solo pude pensar en el hecho de que yo realmente quería saberlo todo de él. Lo observé unos segundos, el era agradable a la vista, carraspeé levemente para salir de mi pequeño trance.
—¿Podemos por favor bailar?—Sonreí de forma tímida.
—No se me da lo de bailar.—Sonrió de lado mientras pasaba su mano por su cabello.
—Bueno, no me importa.—Dije y lo jale hacia la pista.

Comencé a moverme al son de la musica, Timothée por su parte estaba ahí parado viéndome divertido mientras mordía levemente su labio, tome sus manos incitándolo a moverse y bailar.

—Baila.—Dije de forma divertida.
—No.
—Si.
—No.
—Bueno, iré a buscarme a alguien que si quiera bailar.—Le saque la lengua de forma divertida y me voltee dispuesta a ir en busca de una pareja de baile, pero el de forma rápida me tomo de la muñeca girándome de forma que quede frente a él.
—Esa idea no es mucho de mi agrado.—Me miro fijamente.
—¿Entonces bailarás?—Pregunté de forma inocente.
El rodó los ojos y comenzó a moverse.