«El bebé» fue el pensamiento del Raikage al ver la sangre correr por las piernas de Suzuki, quien seguía sin reaccionar.
Solo pudo ordenarle a Darui que se encargara de los prisioneros y sin más salio de la cueva con Suzuki en brazos. En el camino no podía dejar de pensar que esto era en buena parte su culpa, ya que a todos quienes había tenido por meses cuidándola, tuvieron otras misiones y nadie pudo estar con ella ese día.Al llegar al hospital los doctores la llevaron a la sala de urgencias y el Raikage solo se quedo inmóvil, sin saber como reaccionar ante lo que había ocurrido e inconscientemente se quedo viendo sus manos manchadas con la sangre de Suzuki. Segundos después pensó en ir a interrogar personalmente a los prisioneros, pero un sentimiento de miedo inundó su ser y le hizo cambiar de idea, temiendo que algo malo le ocurriera a Suzuki optó por quedarse.
Y un extraño pensamiento atravesó por su mente «El bebé... Será realmente un ser humano... O...un demonio... Existe esa posibilidad. Ni siquiera Suzuki sabía con exactitud cuales serian las consecuencias de sellar al demonio dentro de un ser humano» aquello era realmente preocupante, pero decidió dejar todo eso de lado (al menos por el momento) y orar para que Suzuki saliera de esto de la mejor manera posible.
Se quedó en la sala de espera, pero al paso del tiempo no pudo evitar impacientarse. Le era sumamente desesperante estar ahí sin poder hacer nada, más aun sin conocer el estado de salud de Suzuki.
Hasta que por fin una enfermera le notificó que el sellado que le realizaron, provocó una herida interna, que a su vez provocó el parto, ella lo estaba pasando verdaderamente mal, pesé al esfuerzo de los médicos, quienes habían logrado retirar el sello de 5 puntos, Suzuki se encontraba demasiado débil y cabía la posibilidad de que tanto ella como el bebé no lo lograrán.Aquellas noticias fueron más que devastadoras para el jefe de la Aldea, el simple hecho de pensar que Suzuki fuera a morir le hacia sentir un hueco en el estómago.
Ella había atravesado por muchas cosas como para que todo terminará así. Suzuki se había convertido en alguien muy especial para él, incluso llegó a considerarla como la hija que jamás tuvo, ella a pesar de ser una extranjera se había ganado su lugar en la Aldea, además de su confianza y respeto. Él sabía que Suzuki consideraba a la Aldea de la Nube como su verdadero hogar y que consideraba a todos ellos ( Al Raikage, Killer Bee, Darui, Karui y Omoi) como su familia.Por el siguiente par de horas que estuvo en la sala de espera, no pudo hacer otra cosa que recordar todo por lo que habían pasado desde la llegada de Suzuki a la Aldea; de ser considerada una espía intentando infiltrarse, a ser su guardaespaldas y una de sus mas fieles confidentes.
Pero entonces fue sacado de sus pensamientos por la médico quién se había hecho cargo del estado de Suzuki desde que ingreso al hospital.— Raikage-sama — pronunció al llegar a dónde esté se encontraba.
— ¿Qué ocurrió, ella esta bien? — dijo al tiempo que se levantába rápidamente de su asiento.
— Si. Ambos están a salvo. Ella esta aún débil, pero se encuentra estable y esta despierta, por si quiere ir a verla. Y, bueno, el bebé esta sano pero...— Las palabras parecieron atorarse en su boca.
— ¿Que tiene? — dijo esperando el peor de los escenarios. «Sera .... Posible...».
— Creo que será más fácil si lo ve usted mismo — Entonces lo guió hasta los cuneros de donde se podía escuchar el llanto de un bebé.Lo que vio al entrar lo dejo sin palabras; en la única cuna ocupada se encontraba un bebe de piel como la porcelana y cabellos color plata, llorando desconsoladamente, pero lo realmente preocupante de aquella vista era que el bebé emanaba de su cuerpo un extraño chakra negro y a la altura de su corazón se hallaba una extraña marca de color morado.
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Entre la Luz y la Oscuridad ( Kenshi Hatake )
FanfictionKakashi Hatake, el actual Hokage de la Aldea de la Hoja descubre a través de una carta enviada por el Raikage de la Aldea de la Nube que tiene un hijo, el cual tuvo con una chica que conoció al terminar la Cuarta Guerra Mundial Shinobi. La carta es...