La Cuarta Gran guerra Ninja había terminado y asimismo la amenaza de Toneri Otsutsuki, asi que por fin el mundo ninja entraba en una era de paz y armonía.
Comenzaba a atardecer en la Aldea de la Hoja, era una tarde cálida pero con una brisa refrescante, el cielo se pintaba de tonos rojizos y gente de la aldea se encaminaba a sus hogares al lado de sus familias ... La paz se respiraba en el aire...
Pero aunque hubiera paz en las calles de Konoha, no significaba que no hubiera trabajo por hacer, sobre todo cuando eres el Hokage.
Y esa tarde no era la excepción, en esa pacifica tarde en el interior de la torre del Hokage, en la oficina principal, en la cual en una pared se podían observar los cuadros de los Hokages, un escritorio repleto de documentos aún por revisar y sin olvidar los grandes ventanales que daban una vista completa a la aldea, la cual era observada por Kakashi Hatake aunque con un aire de nostalgia.Llevaba ya un buen rato admirando la aldea, aunque más en específico a las familias que pasaban por ahí, padres acompañados de sus hijos de camino a casa, no podía evitar notar en ellos los rostros de felicidad, aquellas escenas le hacían recordar las tardes cuando su padre iba a recogerlo al parque para ir a casa.
Aquellos preciados recuerdos le producían una combinación entre felicidad y tristeza, que hicieron surgir en su mente una pregunta que hasta entonces jamás se había echo; «De haberme casado y tenido hijos ¿Habría podido un ser un buen padre para ellos?» - . Hasta ese instante nunca se había imaginado siendo llamado de esa forma «Padre...».
Durante parte de su infancia la había pronunciado varias veces y le generaba un sentimiento reconfortante, aunque después la haya detestado tras la deshonra que cayó sobre su padre y por consiguiente su inesperado suicidio.Aunque Kakashi no podía decir que no tuvo oportunidades de conocer a alguien y llegar a algo más, ya que desde la academia siempre había tenido chicas interesadas en él, por el hecho de ser un prodigio. Pero en aquel tiempo él no estaba interesado en "esas cosas", ya que estaba más concentrado en su entrenamiento ninja. Y con la muerte del resto de sus seres queridos, Obito, Rin y su sensei Minato Namikaze, jamás volvió a pasar por su mente el formar un hogar.
Pero a terminar la Cuarta Guerra Ninja hubo un lapso de tiempo en que creyó haber encontrado a ese "alguien" especial, ese alguien que lo quería a él por quien era en realidad y lo amaba pese a sus muchos defectos y sabia todo lo que él escondía tras esa máscara...
Aunque cuando se ponía a pensarlo más fríamente tal vez no significó nada...para ella, tal fue soló un impulso o simplemente ambos se dejaron llevar por el momento. Pero pese a todas las excusas que se decía para si mismo con respecto a lo que ocurrió con aquella chica; no podía negar que sintió algo muy singular por ella, quería volver a ver su reflejo en aquellos radiantes ojos color sangre, acariciar su largo cabello que era más negro que la noche y caer en un sueño profundo mientras delicadas notas salían de sus labios. Habría dado lo que fuese por volver a tenerla de nuevo entre sus brazos y hacerla suya otra vez y para siempre...
Pero... Pese a que en él fondo de su corazón deseará salir en su búsqueda...
Actualmente ya no podía darse el lujo de hacer ese tipo de locuras; él era el actual Hokage de la Aldea de la Hoja, su aldea dependía de él y debía estar ahí para protegerla y no persiguiendo tontas ilusiones.
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Entre la Luz y la Oscuridad ( Kenshi Hatake )
FanfictionKakashi Hatake, el actual Hokage de la Aldea de la Hoja descubre a través de una carta enviada por el Raikage de la Aldea de la Nube que tiene un hijo, el cual tuvo con una chica que conoció al terminar la Cuarta Guerra Mundial Shinobi. La carta es...