Entre la Luz y la Oscuridad ( Kenshi Hatake )

18.- EL REGRESO

— ¿Todo en orden? — una voz sacó a Kenshi de sus confusos pensamientos, asustandolo.

— ¡Ah! — Kenshi rápidamente se dió la vuelta.

— Tranquilo, lo siento, no fue mi intención asustarte — dijo Hitoki tratando de calmarlo — ¿Te encuentras bien?, me pareció... verte... algo...preocupado —.

— ¿Eh?... No, no es nada... — dijo Kenshi intentando restarle importancia.

— ¿Seguro? Cuando estábamos en la frontera tenías la misma expresión —

— Este... Sí... Es solo que... — Kenshi sabía que no podía mencionar nada relacionado con su clan o Kuroi, así que... — Es solo que... Yo... —

— ¿Si? —

— ... Me preguntaba...si de verdad podré unirme un día a los Guardianes Shinobi... quiero decir, no sé si tengo lo necesario... —

Hitoki se arrodilló poniéndose a la altura de Kenshi — Hace mucho mi sensei me enseñó que el valor de un ninja no se vale por los enemigos que ha matado o por cuántos Jutsus conocé, sino por qué tan dispuesto está a arriesgar su vida por proteger a quienes lo necesitan — Kenshi solo trataba de distraer a Hitoki, así que se sorprendió por sus palabras.

— Capitán — en ese momento llego Suzuki quién buscaba a Kenshi para avisarle que ya era momento de partir, Hitoki al verla llegar se levantó — Ah, perdón si los he interrumpido —

— No tiene que disculparse, solo venía a despedirme — contestó Hitoki de modo tranquilo — Imagino que deben estar por partir a si que no los entetendre más, así que hasta luego — dedicó una ligera reverencia a Suzuki, quien correspondió de la misma forma — Espero que podamos volver a encontrarnos — está vez la reverencia fue para Kenshi.

— Sí... y... gracias, Hitoki-sama — haciendo una reverencia al mayor. A lo que esté solo asintió y acto seguido desapareció. Kenshi se quedó viendo el lugar de dónde desapareció. « ... sino por qué tan dispuesto está a arriesgar su vida por proteger a quienes lo necesitan... ».

— Kenshi, ¿Está todo bien? — Suzuki se preocupó por un momento, hasta que Kenshi volteó y la miró de forma decidida.

— Sí, no te preocupes — Ella estuvo a punto de preguntarle sobre lo que fuera que pasó entre él y Hitoki — Los demás deben de estar esperándonos, será mejor que nos demos prisa — entonces esté se adelantó, dejando a Suzuki algo confundida.

Si bien no podía decirle al resto de su equipo sobre el demonio dentro de él, y a su madre sobre el extraño presentimiento que tenía; no quería decir que no pudiera hacer nada para protegerlos; debía confíar en que su "intuición" le ayudaría y que su equipo sabría actuar en el momento preciso.

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Ya solo faltaban algunos kilómetros para llegar a la Aldea, así que Kenshi comenzo a sentirse aliviado, trás pasar todo el viaje tan alerta como pudo, aunque sin llegar a levantar sospechas en el resto de su equipo, además de que no volvió a tener aquella extraña sensación durante todo el viaje.

El equipo corría por el camino que llevaba a la entrada principal de la Aldea. La primera línea la conformaban Suzuki, Kenshi y Yadogiri, detrás de ellos venían Kiyoi y Kayui.

— Ya se alcanza a divisar la Aldea desde aquí — señaló Kayui.

— Sí, el Raikague estará complacido con el resultado de la misión, ¿No es así, capitán? — hablo entonces Kiyoi, atrayendo la atención del resto hacia Kenshi, quién se volteó ligeramente hacia atrás.