Entre la Luz y la Oscuridad ( Kenshi Hatake )

8.- CONFESIONES Y UN LARGO CAMINO POR DELANTE

Y así fue como pasaron las horas dentro de la oficina del Raikage, ambos adultos se turnaban para contarle a Kenshi todo lo que necesitaba saber; desde la verdad sobre el Clan de su madre, su huída y llegada a la Aldea de la Nube, incluso Suzuki le hablo de como conoció a su padre (aunque sin revelarle su nombre) y por ultimo el ritual para sellar al demonio dentro de él, con el propósito de usarlo como un arma para restablecer al Clan original. Pero había otra cuestión de la que Suzuki debía hablarle a Kenshi, el problema era como lo tomaría este a su corta edad...

- Bien, ahora lo sabes todo - señaló el Raikague, Kenshi se encontraba sentado entre ambos adultos agachado mirando una de sus manos.

- ¿Kenshi? - Suzuki trató de llamar la atención de Kenshi pero al no recibir respuesta comenzó a acariciar la espalda de esté, le preocupaba la reacción de este la recibir toda esa información tan de golpe.

- Entonces... Este chakra... - pronunció finalmente Kenshi.

- Si, es del demonio - aclaró su madre.

- Eso... Explica algunas cosas - agrego el menor.

- ¿Que cosas? - pregunto el Raikague.

- Pues...Poco antes de atacar a esos chicos... Empecé a escuchar...Voces...Pero estas parecían provenir de mi cabeza - explicó Kenshi.

- ¿Que decían esas voces? - pregunto intrigado el Raikague.

- Que...Era un idiota ...un monstruo ...que nadie jamás me aceptaría, que si no hacía que esos chicos se callarán, toda la Aldea se burlaría de mí... - agrego Kenshi.

- Ese debió ser la voz de Kuroi provocandote - afirmó el Raikague.

- ¿Provocándome?, ¿Eso quiere decir que él me obligó a golpearlos? -

- Kenshi, Kuroi es un demonio que se alimenta de las emociones negativas, tanto tuyas como de los que te rodean; es cierto que él te provocó pero tu te dejaste manipular por esas emociones y tomaste esa decisión - aclaró Suzuki.

- Es cierto, puede que él viva dentro de tí, pero tú eres el que debe mantener el control - añadió el Raikague.

- Entiendo... pero... ¿Entonces que debo hacer? - pregunto Kenshi.

- Entrenar, pero no tu cuerpo, sino tu mente, debes disciplinarla para poder obtener el control de todo ese poder - señaló el Raikague.

- Suena bastante complicado - Dijo suspirando profundamente.

- Y lo será - recalcó Suzuki.

- Pero sabemos que puedes lograrlo, al fin y al cabo eres un prodigio, ¿no es así? - afirmó el Raikague al tiempo que se levantaba de forma decidida. De igual forma esas palabras parecieron hacer efecto en Kenshi.

- Si señor - Imitando la acción del mayor.

- Raikage-sama, ¿no cree que está olvidando algo? - Levantándose con más calma pero cruzándose de brazos.

- Es verdad, creó que me dejé llevar un poco. Kenshi, ¿Estás preparado para cumplir con tu castigo? - pregunto el Raikague un tanto serio.

- Si - afirmó Kenshi.

- Bien, dado que has lastimado de gravedad a varios compañeros y provocado daños a la academia, serás expulsado permanentemente de la academia y en su lugar realizarás servicio comunitario. Pese a que los padres de los chicos a los que heriste me pedían que no te dejara matricularte como ninja, no puedo hacer eso, por sobre todas las cosas eres un ninja con enormes habilidades aún a tu corta edad y sería un completo desperdicio no aprovechar todo ese potencial que posees. Así que, ahora mismo te asiendo a Genin, pero no obtendrás tu banda hasta dentro de 6 meses, en los cuales realizaras tu servicio. Después te será oficialmente entregada tu banda, pero por otros 6 meses sólo realizarás misiones de clase D, las cuales deberás realizar tú solo. A demás de que durante todo ese año, al terminar tus horas de servicio y tus misiones, deberás entrenar con Killer Bee en la Cascada de la Verdad, para que aprendas a disciplinar tu mente. Y ya que no serás asignado a un equipo, serás clasificado como "ninja complementario", por lo tanto te unirás a otros equipos cuando les haga falta un integrante o en caso de necesiten refuerzos -.