Disenchanted ಌ Ashton Irwin.

CAPÍTULO DOS

Los ojos de la profesora se posaron sobre Amy. Los sentidos de Ashton saltaron alerta.

Aquello no iba bien.

La profesora Ackerley la tenía tomada contra Amy después de que ella hubiese faltado una semana a clase por culpa de la gripe. La acusó de mentirosa y de farsante sin motivos. El odio que sentía hacia su alumna era tan injustificado como su mal comportamiento.

―Amy―cuando la profesora mencionó su nombre, ella ni siquiera se inmutó. Estaba demasiado sumida en los dibujos sin sentido que para ella significaban un mundo entero, uno diferente y mejor―. ¡Amy!

Finalmente alzó la cabeza sin mucha emoción y la miró. No dijo nada. Ashton se mordisqueó el labio.

―¿Podrías hacer el favor de traducir la octava frase?

Amy bajó la mirada al libro y luego volvió a levantarla.

―No la tengo―contestó.

―¿Cómo dice?

―No tengo la frase―repitió.

―¿Es que acaso no hiciste los deberes que debían presentarse hechos hoy en clase?

―No―contestó Amy con tranquilidad. Fingía que no le importaba nada, pero Ashton sabía que se estaba rompiendo por dentro, cada día un poco más.

―Tienes la cara de llegar quince minutos tarde a clase y además sin hacer la tarea que se encomendó la semana pasada. ¿Me puedes explicar que es lo que estás haciendo aquí, Amy? ¿Calentar la silla?

Un coro de risas resonó en el aula. Las mejillas de Amy se enrojecieron, agachó la cabeza y volvió a colocar la punta del lápiz sobre la hoja de papel.

Ojalá encontrara el momento para poder reírse ella de ellos.