Nota: Solo quiero informar que este capítulo es como una recompenza para todos aquellos que esperaron pacientemente a que siguiera publicando. Es bastante largo, así que vayanse con calma.
Soñolienta.
Acabo de despertar, después de dormir catorce horas seguidas, nada comparado a las horas que dure llorando por cosas que nada más yo puedo entender. La soledad es mi mejor amiga, y siendo honesta, estar sola estos cuatro días me ha hecho demasiado bien. Hoy es la fiesta de aniversario de Henry y Rebeca, y aunque me duela saber que él no está conmigo, estoy feliz por él, porque encontró a alguien que si lo entiende y está con el incondicional. ¡Eso es amar! Y espero que él la ame.
Me siento en la cama aún con cansancio pero sintiéndome mucho mejor, suspiró algo cansada pero este cansancio no es del cuerpo, si no de la mente.
- ¿Dormiste bien?-la voz de Henry a mi lado, hace que de un pequeño salto del susto. ¿Porque no lo escuché? Claro, aún no he bebido ni una gota de sangre.
Estos meses me he puesto a dieta.
- ¡Me asustaste!-él levanta una ceja medio confundido-No te escuché cuando entraste, mis sentidos no están activos si no me alimento-asiente buscando algo en un maletín negro.
Saca una bolsa de sangre en sus manos.
- ¿A negativo?-yo asiento sin despegar mis ojos hambrientos de la sangre. Él me la tira y la atrapó para empezar a beberla de una vez. Me la acabo en poco de diez segundos.
- ¿Tienes otra?-pregunto esperando aún hambrienta.
-Sí que comes más de lo que puedes, pero son cuatro días sin comer así que...-me lanza otra bolsa, la sujeto en mis manos-...es considerable-sonrió bebiendo de la bolsa un poco más paciente ahora. Ya me siento mucho mejor.
Suspiró mirando hacia el techo al sentir lo que la sangre hace en mi sistema.
- ¡Estoy mucho mejor!-digo bajando la mirada para verlo a él. Lo señaló con mi dedo- ¡Salvaste la vida de esta pobre y hermosa tonta!-él sonríe dejando ver lo hermoso que es, y más cuando está de este humor.
-Lo lamento...-dice así, sin más-De verdad, lo lamento mucho... Fui un idiota contigo aquella noche, yo no quería...-lo detengo con la mano negando con la cabeza.
-Tranquilo, ya pasó, lo superaré. -una sonrisa triste aparece en sus labios, haciendo que me sienta mal-Yo lo siento, no debí hacerlo, estás casado. Fui una bruja egoísta. ¿Me perdonas?-digo sin despegar mis ojos de su triste mirada.
¿Por qué está triste? Debería ver el lado bueno, no me lanzare más a él.
-Solo si me perdonas a mí, de otra forma no te perdono-habla burlón sacando la mejor parte de él.
Sonrió con mi risa extraña e feliz. El único que me hace sentir de esta manera por solo unas palabras es mi querido amigo Henry.
-Te perdono tonto...-su sonrisa se amplía más asintiendo con la cabeza- ¿Amigos?-levanto mi mano para que la estreche en forma de amistad.
Él se queda viendo mi mano por unos segundos que se hacen eternos para mí, pero quiero que seamos amigos y que dejemos todo atrás, así que no bajaré la mano.
Después de unos cinco minutos, Henry se hecha un poco hacia a delante y estrecha mi mano con delicadeza- ¡Amigos!-dice seguro mirándome a los ojos con esa sonrisa encantadora que siempre tiene.
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Corazón de Vampiro ©
Vampire♡Corazón de Vampiro♡ Venus Khingdom. Una hermosa Vampiro de tres mil años, se ve obligada a escapar por simplemente ser un ómnibus, un tipo de vampiro indestructible y muy temido por los Puros, quienes son los primeros vampiros en nacer. Escapa a un...