Corazón de Vampiro ©

(♡) Capítulo 19 |Lágrimas & Reto Final|

Venus POV'S

Las lágrimas salían más y más cada segundo que pasaba, trataba de tranquilizarme a mí misma pensando en cosas positivas, sé que se me hará bastante difícil. Mi bestialidad amenaza cada segundo por salir, haciendo que lloré más fuerte. Las lágrimas ayudan a soltar el dolor. Pero por precaución, agarró la cadena que me habían quitado para amarrármela yo misma a mis muñecas, fundiendo la plata de la cadena con mis controles de elementos, pegando la plata.

Aiden, Alex, Axel, Garrett me miran de una manera inexpresiva, pero al mismo tiempo siento el horror de lo que vieron en mi mente. Erick está sentado solo mirando hacia él más allá, su silencio no se entiende. Henry se fue enojado y al mismo tiempo desorientado cuando solté sus manos. Alejandro se queda mirándome triste, sé que intenta algunas veces acercarse a mí, pero en estos momentos nadie puede, con solo un movimiento en falso que vea, mi bestialidad saldrá a luz y quien sabe lo que yo vaya a hacer cuando eso pase.

— ¿Por qué alguien haría algo tan horroroso?—la pregunta de Erick hace que mi llanto crezca más y más. No quiero matar a nadie más, ya no quiero hacerlo, y de algún modo, estas personas entraron a mi corazón, volviéndose parte de mí. No puedo asesinar a más amigos o alguien cercano.

—Tenía que hacerlo...—digo entre el llanto, una de mis manos se liberan de las cadenas, rompiéndolas con una fuerza increíble. No sé qué es lo que estoy haciendo—Los Puros venían por mi familia, tenían que morir en mis manos, si no, los convertirían en sus esclavos y los asesinarían de la manera más cruel. Quería que murieran en mis manos—la otra mano se libera mientras hablaba. Me pongo de pie y mis ojos comienzan a arder de una manera inexplicable, es como cuando el corazón quería acercarse a mí.

Mis colmillos aparecen, dejando ver que ya está saliendo mi lado de bestialidad.

—Tienes que tranquilizarte, Venus—Alejandro se acerca a mí, poniendo su mano en mi hombro apretándolo de una manera amistosa y en forma de apoyo.

En vez de hacer que me tranquilice, hace que me enoje más, haciendo que tome su muñeca y la doble rompiendo sus huesos. Un grito por parte de él se escucha en toda la pequeña habitación, puedo verlo todo pero no puedo hacer nada, es parte de la bestialidad. Ves lo que haces, pero no controlas tus acciones, convirtiéndote en un ser peligroso.

Los demás iban a atacarme pero alzó mi mano hacia adelante, haciendo que estos paren su ataque—No quiero que mueran en mis manos—digo volviendo a mí—Lo lamento tanto—me abajo rápido para ver la muñeca de Alejandro la cual ya ha sanado. Sus ojos se conectan con los míos, volviendo completamente a mí.

—Piensa en algo que te haga feliz—dice dejándome en claro de que no había vuelto del todo.

Mis ojos comienzan a arder nuevamente, haciendo que me asusté. Piensa en algo que te haga feliz pienso y repito las palabras de Alejandro en mi cabeza una y otra vez.

Imágenes de mis padres besando mi frente cuando me iba a dormir todas las noches, el amor de mi vida cuando me dijo que nos íbamos a casar. La gran amistad que tenía con Grace antes de que muriera, las maravillas que pase con todos mis confidentes, haciendo que Samanta también apareciera en mi mente. Hace mucho que no tenía una amiga cómo ella, no después de la muerte de mi mejor amiga, y aquella que me salvó la vida. Henry sonriéndome aquella vez que nos conocimos en medio de un bombardeo, su beso tan maravilloso y explosivo. Los brazos de Alejandro rodeándome, abrazándome, entregándome su amor de una forma dulce, sus besos apasionados y llenos de lujuria, sus caricias que me dejan la piel erizada y caliente. Las maravillosa tarde juntos, nuestra confesión, nuestra unión, el destino de unirnos para así ser feliz los dos. Todos los momentos que se merecen ser recordados vienen a mi mente invadiendo mi mente por completo, haciendo que mi dolor disminuya a un nivel controlable.