III. CHARLIE

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Jueves, 12 de noviembre, 500 h

A 11 días y 14 horas de la primera absorción de energía.

Corría. Era todo lo que podía hacer. Sentía que la desesperación de mi corazón pulsando a través de mi piel estaba tomando el control de mis emociones. La producción de adrenalina no paraba. Seguía corriendo. Ellos me estaban alcanzando y me había quedado sin balas. Buscaba algún refugio para desviarlos dentro de ese bosque húmedo en donde me encontraba. Perdí el norte y no sabía en qué dirección estaba corriendo. No tenía fuerzas para levantar la cabeza y ver las estrellas. Estaba muy herida. En ese momento llegó el vacío. Nunca lo veía venir. Comencé a caer y el choque térmico de mi cuerpo caliente con el lago frio fue lo suficiente para paralizar mi cuerpo por un instante. Abrí los ojos dentro del agua y tenía que tomar de nuevo la misma decisión, acabar con todo de una vez y dejarme ahogar en el lago o nadar.

Me desperté con falta de aire y con la espalda adolorida. El sueño se repetía casi todas las noches. Percibí que seguía en el piso del corredor y me levanté lentamente. Busqué mi celular y respiré aliviada al saber que no había tenido un blackout. Fui a darme una ducha y a prepararme para ir a Langley.

Antes de salir del apartamento vi la cortina de la terraza aún abierta y recordé lo que había pasado la noche anterior. Me devolví a mi cuarto y me asomé desde la ventana con sutileza a ver si el sedán había regresado. No estaba en la calle. Salí del apartamento y manejé con cautela durante todo el camino a la CIA para detectar si estaba siendo seguida.

Al llegar, decidí servirme un vaso de café antes de entrar a la reunión con McNamara; sabía que necesitaría atención plena para lo que vendría y necesitaba de todos mis sentidos funcionando. Pensaba en mis exámenes de sangre y mi conversación con Matthew, en lo que me había dicho aquella mujer misteriosa en el baño y en el sedán negro estacionado en la calle de mi casa la noche anterior. ¡Qué semana más absurda!

La sala de reunión tenía solo una mesa oval grande de madera con diez sillas a su alrededor. Josh ya estaba ahí junto a Peter. Tomé un asiento al frente de ellos y Peter me entregó una carpeta calificada como "CLASIFICADO". Casi instantáneamente, entraron por la puerta McNamara y una mujer a la que no había conocido aún.

"Buenos días Agente Swift. Soy Karen Hering, Consejero General del departamento." Le estreché la mano. Era una mujer de cabellos castaños muy refinada y en sus cuarenta años. Usaba una blusa de seda blanca impecable y una falda de lino gris. "El motivo de mi presencia en esta reunión es conducir de la mejor manera posible el conflicto de interés que se nos irá a presentar en esta misión."

¿Conflicto de interés? Ya estaba ansiosa y curiosa por demás.

"Estamos aquí porque nos han encomendado la tarea de encontrar una arma biológica en Beirut." McNamara explicó. Se me hizo un nudo en la garganta al escuchar el nombre de esa ciudad. "No tenemos idea de su forma ni de su tamaño, de lo que sí estamos seguros es de su localización. Beirut es la última localización registrada por nuestros agentes."

Peter continuó la presentación utilizando una pantalla en la pared.

"Durante la Guerra Civil de Líbano fue creada dentro de las instalaciones de la Universidad Americana de Beirut un arma biológica que creemos que sea muy peligrosa. Tenemos razones para creer que de alguna forma esta arma fue modificada al principio de los años noventa y fue oculta debido a las amenazas de un grupo terrorista llamado "Los Oscuros"." Peter comenzó a mostrar fotos de la Guerra Civil y del envolvimiento de esa secta en ella. "Líbano, que era considerada la Suiza del medio oriente, quebró. Los Oscuros, liderados por Mohamed Assaf, hicieron parte en varios golpes de revolución sin éxito y comenzaron a amenazar a los creadores del arma. Después de muchos años de búsqueda conseguimos encontrar a uno de los científicos involucrados en la creación del arma. Él permaneció escondido durante todos estos años, intentando ocultarse de Los Oscuros." Peter colocó una foto del científico en la era de los noventa y otra en baja resolución siendo la actualizada. "El Profesor Nair Ahmad es nuestra última pista para encontrarla. Tenemos que conseguir contacto con él, evitando ser detectados por Los Oscuros. Kalim Assaf es el líder ahora" Al ver las fotos de Kalim en baja resolución, hechas de una cámara oculta, sentí como mis huesos se helaban.

RADIOACTIVA - BlackoutsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora