RADIOACTIVA - Blackouts

XIV. NOVEMBER

Martes, 24 de noviembre, 2100 h.

Encontré al Coronel en su frío escritorio. Abrí la puerta despacio porque escuché varias voces adentro. Él estaba sentado mirando su computador portátil. Estaba en medio a una videoconferencia y rápidamente reconocí a quienes hablaban con él. Él me vio asomada por la puerta e hizo señas con su mano que entrase. Entré calladamente. Con su dedo indicador derecho, me apuntó hacia la silla al frente de él, al otro lado de su mesa. Me senté y seguí escuchando la conversación que tenía con Karen Hering y Phillip McNamara, mi jefe. El computador estaba al frente del Coronel así que ellos no me veían. No tenía dudas de que estaban hablando de mí.

"Pasaré una queja formal al General de Brigada de tu destacamento." McNamara dijo mientras el Coronel se recostaba en tono de burla en su silla.

"No hay problema." Respondió sarcástico.

"Phillip, no hay necesidad de esa burocracia. El Coronel Ross sabe perfectamente lo que debe hacer. Entiendo el conflicto que se ha presentado y también le recomiendo que no se deje llevar por el lado emocional, es imprescindible que la Teniente Ross sea interrogada por la Agencia. Podemos enviar a uno de nuestros agentes a la casa segura a realizar ese trabajo." Dijo Karen Hering.

"Con todo el respeto señora, esa decisión no le incumbe a la Agencia. Yo, como su superior inmediato, puedo responder a sus preguntas."

"Coronel, entiendo su posición de padre, pero en este momento, necesitamos resolver un asunto de extrema urgencia a nivel nacional. Su hija ayudó a escapar a una posible terrorista y eso la coloca en una situación muy delicada."

Mis huesos se helaron. En verdad la CIA creía que yo estaba detrás de todo esto. El Coronel me miró y después siguió su conversación con Karen.

"¿Acaso ya tienen pruebas de que la Teniente Swift es una terrorista?"

"No tenemos pruebas físicas, sin embargo, la propia actitud de la Teniente Swift nos lleva a creer que está involucrada de alguna forma."

"Sólo entréganos a Vivienne." McNamara dijo por fin.

"¿Qué te hace pensar que está aquí conmigo?"

"Eres la única persona que ella tiene ahora. No hay forma de que ella esté en otro lugar que no sea ahí contigo. Ella tiene que responder por las muertes que ha causado."

"Cosa que no habría pasado si ustedes estuviesen haciendo bien su trabajo. Un grupo de terroristas entran a su casa, matan a su tía, hieren a mi hija y ¿ustedes no tienen nada que ver con eso? ¡Jódete Phillip! ¡Esto se te ha salido de las manos! ¡Sabes muy bien que Vivienne es inocente e insistes en conectarla a algo muy peligroso solo porque estás obsesionado con el pasado!" Gritó eufórico. Su sangre hervía. Podía verla a través de sus venas dilatadas en el cuello y en la frente. Yo aún no sabía a qué se refería el Coronel. Por lo visto, ellos ya se conocían.

"¿Pasado? ¡Estoy intentando recuperar algo valiosísimo para el Gobierno Americano y tu posición puede ser considerada como traición!"

"¡Señores, por favor!" Les interrumpió Karen. "No perdamos los estribos ahora."

"Respóndeme algo Phillip. ¿Están buscando a los terroristas que entraron a su casa? ¿Están buscando a Kalim Assaf?" Preguntó el Coronel.

"¡Claro que sí Oliver! ¡Pero necesitamos a Vivienne!" Le respondió.

"¿La necesitan? ¿Cómo anzuelo?"

"Llámalo como quieras. Ella es una prófuga del estado y en cualquier momento su cara va a aparecer en todos los medios de comunicación."