CAPÍTULO 1

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-Nagisa... - Mis labios temblaron al sentir su aliento chocar contra mi cuello, una descarga placentera que hizo mis dedos entumecer; mis manos se movían inquietas buscando explorar lo desconocido.

Un leve gemido salió de mis labios al sentir como su mano, fría y firme iba acariciando y jugando con mi abdomen y pecho.

Mordí mis labios con algo de fuerza evitando soltar más de aquellos sonidos indecentes.

Traté de tocarlo, de experimentar con mis manos, con su cuerpo... Pero reafirmó el agarre en mis manos, las cuales se mantenían por encima de mi cabeza. Me sentía a morir...

-¿Qué pasa Nagisa...? Te sientes vulnerable. - afirmó con burla en sus palabras; sin embargo su voz se mostraba llena de deseo, de lujuria. Llenaba mis oídos de placer con sus jadeos. Sentía algo duro y caliente chocar contra mi trasero, restregandose en mi entrada con deseo y aquello me estaba volviendo loco... Necesitaba de él.

-Qui-quitame la venda... Qui-quiero verte... - Nuevamente una ola de placer recorrió mi espina dorsal y mi vientre bajo al sentir como simulaba una embestida contra mi trasero, era simplemente delicioso...

-L-lo siento... A-aún no es... Tiempo. - Aquel tono ronco inundó mis oídos y mis labios fueron atrapados por los suyos...

Helados, húmedos y deliciosos... De pronto mis lágrimas brotaron sencillamenge por debajo de aquel trapo que cubría mis ojos... Aquel que no me dejaba saber quién demonios hacía esto con mi cuerpo y mi corazón.

Lo odiaba... Hacerme sentir de una manera tan sumisa y vulnerable, lo odiaba por no mostrarse ante mi...

Lo odiaba...



Abrí los ojos completamente agitado, aturdido y con las mejillas húmedas, como si hubiese llorado recientemente. Frustrado me senté de tal manera que podía sentir mi corazón latir con fuerza y unas pequeñas punzadas en mi entrepierna me indicaron que el sueño que tuve fue realmente intenso.

Suspiré con intranquilidad, dejé que poco a poco el aire llegará a mis pulmones, mi respiración era irregular; mi cara ardía como nunca y estaba seguro que mis ojos estaban hinchados por la lloradita madrugona.

Después de unos minutos que me parecieron eternos,  me levanté de la cama. Y fui directo al baño...

Me lavaría el rostro y trataría de... Arreglar ese problemita.

Estúpido organismo de hombre...

Y no, no es que prefiera ser mujer. Es que son cosas como esta que hacen que prefiera haber nacido mujer... solo un poquito.

Suspiré pesadamente, era la tercera vez en esta semana que aquellos sueños húmedos invadían mi mente por las noches; más no me permitía a mi mismo llamarlo pesadilla, orgullosa o estúpidamente afirmo que no me siento fatigado o molesto ante estos sueños, es mas, me llena de curiosidad y morbo saber si la persona que aparece en ellos, existe, y si existe, como sera...

Quizá solo había sido un simple capricho como de los que veo en el tren; ustedes saben, como cuando ven a jóvenes o señoritas que deleitan la mirada con su espectacular figura, rostro y postura, cualidades efimeras que al hombre le gusta observar... muchas de las veces, dichas cualidades me han cautivado y se han clasificado en mi cerebro como un fetiche fugaz mio... Si, debia ser eso. 

Prohibido (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora