CAPITULO 8

354 34 38
                                        

—El no es gay... — Yuuji...

La firmeza de sus palabras solo hizo que algunos rieran por lo bajo.

—¿Y si así fuera que?. — Vi como Yu se paraba de su asiento para encarar a todos con una sonrisa larga y socarrona. Algo no muy propio de él.

—A nadie le da derecho de criticar a Nagisa-kun. — Ahora Kayano, con una mirada molesta analizaba a todos los que se encontraban ahí. Aún si no eran los que se reían...

—Si se meten con Nagisa-kun, juro que también se meterán con nosotros. — Ahora Sugino alzaba la voz mirando con altanería a los demás...

Mis amigos...

—Yo también soy gay... — Cada partícula de mi cuerpo vibro al escuchar la sería voz de...

—¿El presidente es gay?. — Muchos murmuraban.

Asano los miraba con indiferencia, como verdaderamente era. Como si no le importara lo que pensaran de él.

Iba a agradecerle pero lo vi acercarse a mí y posar su brazo por encima de mi hombro.

—Quien se meta con Shiota, se meterá con todo el concejo estudiantil... — Esa sonrisa, tan hostil. Se acercó a mi oreja con burla. —Yo también puedo ser compasivo con mi rival... — Tragué saliva nervioso y sintiendo la vergüenza recorrer mi sangre, llegando hasta mis orejas. Maldito idiota...

—Y no solo con el consejo estudiantil, la junta de maestros se va enterar de esta situación. — La severa voz de Karma-sensei llamó mi atención. Lo miré sin entender porque tanto escándalo. Lo que agradecía era la ayuda de mis amigos, él solo estaba exponiendo mis problemas cuando de alguna manera sabía que hasta hablar de ellos es molesto y me trae muy amargos recuerdos.

—No vas a huir. — Sentí el agarre firme del presidente al notar mi incomodidad y amague por largarme de este lugar. Había susurrado con molestia aquello.

Lo miré con fastidio. —No estoy huyendo, solo... —

—Solo eres un cobarde, porque intentas salir de este problema abandonando el aula como lo hiciste ayer... — Me interrumpió molestando todo mi ser al darme cuenta que... No tenía argumentos contra eso; porque el maldito tenía razón.

—Ser gay no tiene nada de malo. El amor viene de muchas formas. —Expreso nuestro docente mirando a todos como quien mira a un niño que regaña con cariño. —No es obligación de nadie aceptar el hecho de que existen muchas formas de amar; sin embargo, por ley, inclusión y por su propio crecimiento como personas, es importante que aprendan a respetar los gustos de cada persona... — Ahora dirigió su vista hacia el presidente y a mi. —Y aceptarse a uno mismo. — Mi corazón se aceleró con solo notar la sinceridad y fuerza que transmitían esas palabras.

No se refiere sólo a mi, agradece que Gakushuu haya actuado, lo ve en su mirada. Y me siento bien de saber que también me ve con ese ímpetu, y que intenta trasmitirme confianza, seguridad y sobretodo fuerza para que yo pueda aceptar al mundo entero quién soy.

Me solté suavemente del agarré de Asano.

—Si, soy gay... — Mis piernas y boca se mueven solas, quedé como el centro de atención ante las palabras poco seguras que salieron por mis labios. Algunos se veían sorprendidos, otros me miraban con algo de hostilidad. Y muchos, solo sentían curiosidad. —Pero no por eso, querré ir de zorra con cualquier chico que se me crucé por ahí. —Mi propia hostilidad no me sorprende, ahora ya no veo a mis compañeros actuales, mis ojos solo pueden ilusionar a un grupo de mocosos... Los mismo que me hirieron en secundaria...

Los mismos que me llamaban puto solo por ser gay y gustar de uno de ellos...

Lo veía a él, sonriendo con burla, si, ÉL... A ese maldito que solo me usó para burlarse de mí, para humillarme por quererle. Por amarle...

Prohibido (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora