Me sentía mareado, traumado... Si, esa era la palabra correcta a mi estado actual.
El estómago me empezaba a arder y me daba vueltas la cabeza; mentiría si digo que no estoy apunto de un colapso. Y todo por... Él...
—Existen ciertos parámetros que deben respetar en mi clase, ya saben... Tareas, Trabajos Grupales, Lecciones, Actuaciones y el último, el exámen. Para el exámen, una semana antes sacaré un permiso especial del director para quedarme más horas de las debidas aquí y poder dar un refuerzo a cualquiera que lo necesite. Cualquier cosa que no entiendan, no duden de decirme y yo repetiré la clase ¡Claro! También espero que presten mucha atención. — Todo eso... Lo decía con una sonrisa, una encantadora sonrisa... Que a mí me daba náuseas.
A medida que hablaba y su voz tomaba la presunción que él quería, poco a poco mi auto-control se iba...
Nadie hacia ningún ruido y eso me alteraba más y más.
—Según el director, quiere tomar solo este día para que los profesores se presenten y todo eso. — Noté que al referirse al padre de Asano su tono de voz cambiaba a uno frío y apático, era extraño... —Pero yo quiero tomarme dos días si son necesarios para conocerlos mejor... Ya saben, conocer al estudiante me garantiza una buena enseñanza. — Maldición... Era simplemente perfecto. Nadie se había preocupado si quiera por conocer nuestros nombres... Si solo el año pasado nos confundían a Sugino y a mi de apellidos.
Nadie dijo nada, todo era silencio sepulcral...
A mí parecer era un ambiente demasiado pesado... O quizá solo soy yo por lo alterado que estoy.
—¡Vaya! agarren sus lenguas chicos... —Todos echaron una risita como respuesta, menos yo. —Tranquilos, no los voy a comer. Si quieren pueden preguntar algunas cosas sobre mi, no tengo inconveniente. — Alzó los hombros dando lugar a un enorme bullicio, todos empezaron a rumorear y querer preguntar cosas triviales e importantes.
—¡Sensei! ¿Cuántos años tiene?. — Y claro esa había sido una pregunta de parte de las chicas, las cuales se veían muy entusiasmadas por la actitud que tiene este maestro con nosotros. Y si era sincero, me interesaba bastante saber también su edad.
—¿Yo? Tengo 28, ya se ya se, estoy viejo... — Se autodenominaba con una sonrisa burlona mientras que las chicas solo reían... De todas maneras, a pesar de que es simpático con nosotros, no baja del todo la guardia... Se mantiene distante y sus brazos cruzados da a entender que se espera cualquier pregunta, así sea la más oscura.
—¿Dá otras materias que no sean Matemáticas y Química?. — Isogai había levantado la mano a la vez que hacía esa pregunta. Karma-sensei le regaló una agradable sonrisa que por un momento me hizo sentir celos de mi amigo...
—Oficialmente no doy otras materias, ESAS. — señaló las escritas en el pizarrón. —Son mi especialidad... Pero si tienen alguna duda con otra materia, tengan por seguro que los ayudaré. — Podía jurar que el ambiente de las chicas era plagado de corazones y brillos pensando quizá «Es perfecto». No pude evitar chasquear la lengua con desagrado, me hubiese encantado que no fuera tan simpático...
Mis mejillas ardieron por unos segundos ¿¡Qué rayos estaba pensando!? Que ahora esté seguro que él es ese ser de mis fantasías nocturnas, no significa que deba querer aislarlo de todos.
Ese era su encanto después de todo...
—¿Estás bien?. — Me sobresalté al sentir la mano de Karma-sensei en mi frente, no me había dado cuenta cuando se acercó, me examinaba con preocupación. Mi respiración empezó a hacerse errática a cada segundo que permanecía frente a él.

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Prohibido (EDITANDO)
FanfictionNo importa como inicio... no importa las circunstancias que tuvieron que pasar... a nadie le importa si hay razones genuinas para amarse de ese modo... nadie mide el amor verdadero que sientes por esa persona... solo les importa una sola cosa... JUZ...