No importa como inicio... no importa las circunstancias que tuvieron que pasar... a nadie le importa si hay razones genuinas para amarse de ese modo... nadie mide el amor verdadero que sientes por esa persona... solo les importa una sola cosa... JUZ...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Noche de Películas! ¿Qué era? Era esa cosa que hacíamos Yu y yo todos los fines de semana. Bueno, o eso era, antes de que él consiguiera novio y yo aceptara ser gay frente a todo el salón.
Resulta que hay muchos chicos de otros salones que yo les gusto y me intentan pedir citas; sin embargo por X razones...
X Razones = Yuuji, Sugino.
X Razón mayormente peligrosa = Tanako
He tenido que rechazarlas. Son tan insistentes que algunas veces hasta los profes me ayudan. Irina-sensei dice que soy muy inocente para juntarme con esos chicos de tan bajo sentido de elegancia. Maehara-sensei se empeña en que nadie se me acerque, amenaza con catalogarlo a la junta de maestros como acoso escolar. Koro-sensei bueno, el solo fangirlea y escribe en un cuaderno de novelas cliché mis disques avances con los chicos...
Y...
Karma-sensei ni siquiera deja que pronuncien una palabra. Se muestra muy poco carismático y algo... posesivo.
Verle así, da mucho miedo, sin embargo me hace sentir abochornado. Y más cuando me enteré que él me había llevado a casa por mi resfriado de hace unos dias y había estado pendiente, mandándole mensajes o llamando a mamá para preguntar por mi.
Mi corazón latía feliz por la atención constante de sensei, y desde ese día no he dejado de pensar en que puede ser posible un Nosotros~.
Claro, fuera así, si Gakushuu no estuviera rondando como guitre a su presa constantemente.
Pero olvidando esos detalles amorosos míos que parecen sacados de la Rosa de Guadalupe. Volvamos al hoy, una noche de Viernes cuando pensaba que pasaría sólo porque Yuma estaría cogiendo con su novio misterioso.
¡Pero que equivocado estaba!.
A eso de las 10 p.m, tocaron la puerta insistentemente, justo salía de la cocina, ya que estaba haciendo algo para comer, Shiori había ido a casa de papá porque queria darle una noticia muy importante o algo así (y como siempre, yo no estaba invitado) y Mamá se encontraba trabajando de noche. ¡Estaba planeado para que algo romántico y cliché me pasara!
Peeero, nunca me imaginé abrir la puerta y encontrarme a mi hermano de corazón llorando a viva lágrima con una camiseta más grande que las que sabe usar, y una pantaloneta negra.
Mi corazón se encogió con dolor cuando sentí sus brazos rodearme pidiendo protección y cariño, me dejé hacer y coloqué ambos brazos en su espalda, abrazandole con fuerza y consideración.
Lo guié dentro de casa y fuí rápidamente por una mantita. Temblaba de frío y sus mejillas estaban rojas por el llanto. Rápidamente me moví por la cocina, preparando un delicioso y tranquilizante té de valeriana. Discretamente disolviendo un calmante en él.
Parecía que esta noche prometía ser catastrófica.
Hasta que se hiciera, fui al sillón, abrigandole con mi colchita de doraemon.