—¿Q-qué haces aquí?. — Me puse a la defensiva al solo divisar a mi ex parado frente mío.
—Compro chucherías y cerveza, ¿No es obvio?. — La chulería de siempre se hacía presente. Lo miré de mala gana, era la encarnación del demonio
—Eres menor de edad, no puedes tomar. — Reproché con molestia, me miró con sorpresa unos segundos y posteriormente empezó a reírse como desquiciado en mi cara.
—Jajaja lo siento, lo siento, es solo que, despues de todo, te sigues preocupando por mi... Eres muy tierno. — La risa paró y solo divisé como sus manos se acercaban a mi rostro de manera peligrosa. Me alejé por simple instinto.
—No me preocupo por ti, maldito idiota. —Una viejita que se encontraba cerca me miró de mala manera por la palabrota.
Susurré un lo siento a su dirección. Ella solo nos ignoró soltando un "los jóvenes de ahora". Pff Amarguetas.
—Creeme que deberías correr... — Lo miré con confusión y solo esbozó una larga sonrisa. —Nadie me llama idiota y se va sin tener como mínimo 5 huesos rotos... — Ese ambiente pesado de la secundaria volvió para atraparme, junto a los fuertes brazos de mi ex que me acorralaban con malicia contra el refrigerador.
—¿Cre-crees que te tengo miedo bastardo?. —No se de donde saque las pelotas para decir eso, pero lo hice.
—Tch tch tch tch. — Chasqueteo la lengua mientras negaba con su dedo varias veces, mirándome con falsa lastima y burla. —No porque hayas Sido mi zorra en el pasado, puedes hablarme de esa manera cariño. — Su húmeda y molesta lengua invadió mi oreja, me removí incómodo.
—Yo no soy tu zorra y... ¡Ay!. — ¡Me había mordido! Le golpee en el pecho con rabia, pero fue más rápido que yo y me sujeto el brazo con una fuerza que me retorció de un tirón.
—No eres muy divertido Nagisa-kun. — Expresó con molestia, su mano libre viajó con brusquedad a mi mejilla. —¿No me das un beso de reencuentro?. — Apreté los dientes y respiré profundo. Cálmate... sólo, se valiente...
Sonreí levemente. —Me encantaría... — Apenas termine de decir eso, sentí los rudos labios de aquel azabache invadir con desesperación mi boca, un pequeño gemido de sorpresa se me salio y solo pude cerrar con fuerza los ojos.
Cuando sentí su lengua enredarse con la mía y aunque algo mareado por la falta de aire, me armé de valor y con toda mi fuerza mordí su lengua, con la esperanza de que me soltara.
Lo conseguí, lo malo era que me había azotado contra el suelo con violencia. Mis chuches habían salido volando.
Escupí la sangre que había logrado sacarle a Tanako en sus zapatos.
—¡Bastardo!. — Gruñía mientras se agarraba la boca sangrante con una mano. —Eres tan malditamente... — Era mi funeral, lo sabía y solo podía temblar por el miedo, se acercó con braveza hacia mi. Retrocedi pidiendo a los dioses que me ayudaran. —Creeme que sino me encendieras tanto... Te mataría. — Simplificó riendose en mi cara y simulando masacrar algo con sus manos.
—Estas desquiciado. — Gruñí como todo un Chihuahua tembloroso, que buscaba el valor para enfrentarse al Pit Bull que me acechaba.
—Y tu muy delicioso. — Asco, solo asco me producían sus palabras... Se relamio los labios cubiertos de sangre. Lo ví acercarse nuevamente a mi, de manera amenazante... Era mi fin y ni siquiera me pude besar con Karma-sensei.
Pero de repente los dioses habían escuchado mis plegarias.
—¡Nagisa! Tasei-sensei ya terminó. ¿Dónde está la soda?. — Shiori-chan había entrado a la tienda dando gritos y molestando a los demás clientes pero eso fue suficiente para distraer al maldito psicópata y poder huir rápidamente. Escabullendome para no ser atrapado y llegar rápidamente donde mi hermana.

ESTÁS LEYENDO
Prohibido (EDITANDO)
FanfictionNo importa como inicio... no importa las circunstancias que tuvieron que pasar... a nadie le importa si hay razones genuinas para amarse de ese modo... nadie mide el amor verdadero que sientes por esa persona... solo les importa una sola cosa... JUZ...