CAPÍTULO 2

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Miraba con aburrimiento hacia un gran contenedor de basura; no le hayaba lo especial pero me distraía del inmenso regaño que Kayano me estaba dando.

Jugaba con los bordes del banquillo que se hayaba debajo del árbol de cerezos del patio, el cantar de los pajaritos era opacado por la molesta y reprochante voz de Kaede.

Hace ya diez minutos me había sacado del baño de mujeres... Si, del baño de mujeres; no, no era un pervertido y si, me equivoqué de baño por ir corriendo como damisela en apuros.

Resoplé los cabellos que caían por mis ojos impidiendo mi vista; como siempre mi cabello estaba suelto y alborotado gracias tambien a la gran corrida que hice en mi huida.

-¿¡Estas escuchando!?... - La miré de muy mala gana, no esperaba un regaño apenas comenzar el tercer año de preparatoria. Y si, estaba claro que no le iba contestar con eso; suele ser muy peligrosa y agresiva al enojarse.

¿Qué había dicho?...

¡Ah sí!

-Estabas diciendo que estuvo muy mal que entrara en el baño de las mujeres y que si no hubieses sido tú la que me encontro, estaría ahora en la oficina del director por ser un depravado. - Contesté con simpleza y restándole importancia al asunto.

-¡Exacto! ¿En qué estabas pensando?. - La miré divertido.

-¿Creerías si te dijera que me equivoqué de baño?. - Me miró con seriedad, claramente no.

-Es cierto que no eres capaz de meterte a un baño de mujeres por diversión. Pero la pregunta es... ¿Por qué te metiste ahí desde un principio? Contando que eres muy cuidadoso. - Me miraba con un semblante serio, curioso e intranquilo. Ella sabe que algo me pasa; por algo era mi mejor amiga y... era mujer, las mujeres son muy intuitivas para estas cosas.

Sin embargo, me limite a sonreír ampliamente para responder con voz tranquila: -No me fijé... -

Aunque fuera una de las personas con las que tenía más confianza; no me era posible contarle algo tan personal, ella era mi mejor amiga es cierto, pero ni ella sabia que me gustaban los chicos de esa manera, mucho menos que tengo un crush con un chico con el que he soñado ultimamente...

No es como si a tu amiga de años le puedas decir «Sueño con un tipo que me hace el amor como nunca y hoy de casualidad me ayudó con unos bravucones; así que salí corriendo sin siquiera mirarle el rostro porque soy un tonto cobarde hipocrita que no le gusta afrontar sus problemas y sentimientos»... Sonaba tan descabellado que en vez de aclarar las dudas de Kaede, surgirian muchas mas.

Y para subir un poco mi moral o para rebajarla, puedo decir que no le mentí y en verdad me había confundido de baño; dado el hecho de que me sentía muy abrumado e intranquilo al saber que ese chico de mis sueños se encontraba aquí, tanto que, no pude diferenciar en que baño estaba.

Apreté los bordillos tratando de simular mi mejor sonrisa; no me era difícil fingir pero tampoco era un experto; más aún cuando por dentro me estoy cuestionando mis actos y tomando en cuenta que Kaede era la reina de las actrices del club de teatro de Kunigagaoka, seria dificil fingir delante de una experta como ella.

Deseoso porque no preguntara más, me mantuve tranquilo esperando la ultima palabra que ella tendria con respecto a este tema.

Me miraba fijamente esperando encontrar algo de tristeza, inquietud o incomodidad en mi rostro; algo que denotara que no estaba bien.

Justo cuando iba a decirme algo, Sugino, un gran amigo también llegó con una enorme sonrisa en sus labios.

-¡Kayano-chan! ¡Nagisa-kun!. - Me autodenominé ganador de la discusión entre Kayano y yo cuando ella resignadamente forzó una sonrisa hacia nuestro amigo de toda la vida.

Prohibido (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora