Capítulo 30

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—¡No puedo creerlo! —Changkyun rió lo suficientemente fuerte para fastidiar al pálido demonio, al cual parecía no importarle hasta el punto de dibujar una leve sonrisa en sus labios —Escucha, debes superarlo. Haciendo esto solo haces evidente lo mucho que te afectó lo de mi hermano. Aun qué, para ser honesto, no creí que algo así te llevara a secuestrar gente como un vil delincuente, a ti el gran Min Yoongi —La sorna en la voz de Changkyun era tan evidente que Yoongi llegó a sentir molestia por ello, pero se controló.

A pesar de ser su hermano, Changkyun no sabía nada de lo que había habido antes con Kihyun, mucho menos de sus sentimientos. Únicamente por eso su mano sentía un especial hormigueo, queriendo estrellarla contra la linda cara del demonio pelinegro pero el no era así. Si iba a "divertirse" a Changkyun no sería físicamente. La tortura psicológica siempre había sido su favorita.

—Si, tal vez tengas razón pero a este punto es algo que ya no me importa —

—¿Tanto amas a mi hermano? —

—Te diré algo Changkyun —Yoongi borró la sonrisa que recién había puesto en su rostro, poniendo ahora una expresión seria, inexpresiva —Romper a alguien es un pasatiempo del que siempre disfrutaré, y si te soy honesto, el odio que les tengo a ustedes es un extra pero si puedo matar dos pajaros de un tiro ten por seguro que lo haré —

Levanto los hombros, como si estuviera diciendo algo bastante obvio.

Changkyun rió por breves segundos. La verdad es que se sintió algo estúpido cuando creyó que tal vez las acciones del demonio frente a él tenían algo más detrás de ellas pero la verdad era que no. Yoongi siempre los había odiado y esa perfectamente podía ser una razón para hacer todo esto. Después de todo el odio corre por las venas de Yoongi.

El peliverde sonrió ampliamente de nuevo, mostrando sus encías y comenzó a caminar hacia la salida.

—Tal y como esperaba de alguien como tu Yoongi—

—Es lo que hago —Dijo mientras le guiñaba un ojo para después. desparecer tras la puerta.


💫💫💫

Jooheon seguía confundido desde que ambos demonios le dijeron que fue "manipulado". En vez de estar perdiendo el tiempo en ello tendrían que estar buscando a Changkyun. Hyungwon le obligó a sentarse cuando vio que este no tenía planes de seguir lo que Kihyun le había pedido hace unos minutos.

—Debes contarnos lo que pasó ese día. Si lo que sospechamos es cierto, tenemos que encontrar a Changkyun cuanto antes...—

Los tres chicos estaban confundidos pero aun así sentían un mal presentimiento pesandoles en el pecho.

Jooheon empezó a contar todo lo sucedido ese día, con todos los detalles que su mente le permitía recordar y las sospechas que ambos hermanos tenían se volvieron ciertas.

No pronunciaron palabra alguna, un intercambio de miradas bastó para entenderse y para entender lo grave que se había vuelto el asunto.

Kihyun se levantó y suspirando pesadamente hizo unos movimientos con las manos que a los otros tres inevitablemente les recordó a Naruto y a Doctor Strange. Finalizando con una fuerte palmada, todo quedó en silencio, expectante por lo que pasaría a continuación y cuando el demonio separó las manos un destello carmesí salió de ellas, haciendo aparecer un enorme libro de pastas duras, con aspecto viejo y de un color azul navy.

Lucía bastante pesado, con detalles de un azul metálico que se extendían cual ramas de árbol por toda la superficie del libro.

Kihyun soltó el enorme libro, el cual comenzó a flotar frente a él.

—¿Qué es eso? —Jooheon lucía igual o más confundido que sus amigos pero aun tenía en mente que debían encontrar a su pequeño.

—Es mi libro de magia —A la par que explicaba le daba vuelta a las amarillentas páginas de dicho libro —Solo con el podremos encontrar a Changkyun —

Kihyun era un demonio que había vivido bastante tiempo, uno que tenía múltiples intereses como bien era la magia. El tiempo era algo que le sobraba así que pensó "¿por qué no?"  estuvo casi 100 años estudiando magia alrededor del mundo, y otros 100 practicándola. Todas sus experiencias, pruebas, aprendizajes y más los había documentado en aquel libro que yacía frente a él. La magia era algo que solo usaba para situaciones meramente importantes, como lo era ahora, ya que no le convenía que ningún demonio a parte de sus hermanos lo supiera. El que sepa tanto de magia lo hacía mas poderoso que un demonios promedio, y a los demonios no les gustaba perder.

—Hyungwon, necesito que me traigas...—

—Ah si, ya sé. Ya vengo —

El castaño desapareció tras un chasquido y cuando volvió segundos después tenía una envoltura de Snickers en las manos.

Wonho y Hyunwoo se mostraron bastante desconcertados pero a Jooheon esa envoltura no se le hacia nada extraño, representaba algo muy importante.

—Este fue el primer regalo que le diste a Changkyun, si no me equivocó fue tu disculpa hacía él —Una vez que Kihyun la tuvo en sus manos habló —Mi hermano es una cosita muy cursi. La guardó con mucho cariño y la considera una posesión muy valiosa. Debes entender que los demonios no recibimos muchos regalos... —

Aquello era algo que no esperaba, le hizo sentir aun peor de lo que ya lo hacía. Se sentía débil y estúpido de haberse dejado controlar por alguien más.

—No te sientas culpable, esto está fuera de tus manos —

Hyungwon posó su mano en su hombro, en un gesto tanto de disculpa como de querer hacerlo sentir mejor. Con la cabeza señalo a su hermano.

Hablando en un idioma que en su vida había escuchado, Kihyun recitó algún tipo de conjuro o rezo que por supuesto no entendieron.

—Es él —

Esta vez un destello blanco salió del libro, destello en el cual Kihyun dejó caer la arrugada envoltura y este cambió a un color gris. A su vista no notaron ningún cambio, a parte del color claro. Cuando desapareció centraron la atención ahora en el demonio mayor y la dura expresión en su rostro respondió a cualquier cuestionamiento que quisieran hacerle.

—Lo encontré —

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Después de un hiatus al que ni yo sabía que habría volví xd

Perdón si hay algún error, estoy subiendo esto de a rápido.

Pequeño Demonio; Monsta XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora