Pequeño Demonio; Monsta X

Capítulo 33

—Bueno, ahora sí tenemos que planear como sacaremos a...—

Un estridente pitido le quitó las palabra de la boca y todos dirigieron la vista al lugar de donde provenía. El bolsillo de Shownu.

Éste, apurado, sacó su celular para contestar la llamada, sintiéndose apenado de ser él quién interrumpiera a Kihyun. En la pantalla de aparato vio el nombre de su padre y contestó.

—Ho...—

—¡Hyunwoo! ¡Hijo! ¿Estas bien? —Le interrumpió a través de la bocina.

La voz del hombre sonaba alterada y agitada, como si hubiera estado corriendo.

—Si, estoy bien ¿Qué sucedió? ¿Tú estas bien? —

—Escucha hijo. Tenemos que hablar, necesito decirte algo muy importante —

—Claro que hablaremos pero no puede ser ahora —

—Debe ser ahora Hyunwoo, la vida de tus amigos esta en riesgo —

—¿Qué?¿...Hablas de Changkyun y Verónica? —

Todos prestaron atención al escuchar aquellos nombres.

—Sí, ellos... debemos ayudarlos lo más rápido posible... Antes de qué sea demasiado tarde —

—Voy a darte una dirección y tienes que venir inmediatamente, necesitamos hacer un plan y estoy seguro de que podrás ayudarnos también —

😈😈😈

Yoongi fingió limpiarse las gotas de sudor de la frente y se sentó en la mesa.

—No te cansas muy fácil ¿eh? —Habló a Verónica queriendo parecer casual.

La chica tenia la cabeza apoyada en el respaldar de la silla. Respiraba lenta y pesadamente. Contrario a Yoongi, ella sí tenía la frente perlada en sudor y algunos negros cabellos se adherían a su rostro.

—¿Eso crees? —Respondió lo más normal que pudo.

Yoongi rió.

—Bien, suficiente por hoy. Mañana seguiremos con tu manicura — Con un dedo le pidió a Hoseok que fuera a desatarla de la silla y llevarsela cargando de ahí ya que tan sólo segundos después de responderle a Yoongi se desmayó.

El peliverde se sentó en la silla vacía para estar cara a cara con el de su especie.

—Entonces Changkyun ¿Qué te pareció? —

El mencionado aplicó fuerza para intentar romper el agarre sobre sus manos pero esto sólo provoco que las quemaduras en sus muñecas dolieran más.

—Cuando ya no tenga esto seré yo quién te corte esa molesta y afilada lengua que tienes —Escupió con la rabia impregnada en la voz.

—Hablas bastante convencido pero ¿Quién vendrá a ayudarte? Tus hermanos y los humanos creen que estás en algún lugar buscando una solución para volverte como ellos. Lo cual es patético por cierto. —El peliverde sabía que era seguro que ellos vendrían, ese era su plan después de todo pero quería intentar  tambalear un poco a Changkyun.